Yo he dicho en el debate presencial que mi objetivo prioritario al presentarme no es ganar las primarias, sino defender unas propuestas, que estoy convencido de que pueden ayudar, y mucho, a recuperar el Estado de Derecho que los antisistema neoliberales nos han expoliado. Estas dos opciones (ganar y defender las ideas propias) considero que a veces son incompatibles. Porque las verdaderas soluciones a los problemas permanecen ocultas a la opinión pública y el camino hacia ellas es un terreno sembrado de obstáculos bien arraigados en el subconsciente colectivo. Por lo tanto si decides adentrarte en este camino, en el horizonte no ves ganar las primarias.

Me ha resultado muy revelador que al decir eso en el debate todos se sorprendieron mucho y se ha interpretado como que me he descartado de las primarias. Me alegra haber podido visualizar un grave problema político que tenemos en este país. Porque si el objetivo prioritario de un político es acceder a un puesto de responsabilidad, su objetivo prioritario cuando lo consiga será mantenerse. Con todo lo que ello implica. Quizá sería positivo analizar en profundidad porqué ocurre y tratar de poner las soluciones. A mí, desde luego, se me ocurren unas cuantas, pero este sería otro debate.