Mi nombre es Raquel, y durante la pandemia he sido diagnosticada de un tumor de mama triple negativo.

En marzo comencé a tener fiebre, y cada vez que acudí a urgencias, como presentaba fiebre y tos asmática, me metían directamente en la zona covid. Allí me hacían radiografías en el pecho, y como no tenía neumonía me mandaban de vuelta para casa.

Legué a acudir hasta cuatro veces al hospital, y el diagnóstico, sin hacerme PCR ni nada, era que tenía coronavirus. Tanto es así que me llegaron a recetar, y por supuesto yo lo tomé, hidroxicloroquina para tratar mi “enfermedad”.

Todas las citas que daban en mi centro de salud eran por teléfono, y en mayo me dijeron que me iban a dar una cita preferente para medicina interna, cita que nunca he llegado a recibir.

Así que en junio, como continuaba con fiebre, tuve que ir a un médico privado. Allí me hicieron las pruebas pertinentes y me dijeron que padecía un tumor de mama triple negativo. Acudí de nuevo a mi médico de cabecera incluso con la biopsia hecha por parte de lo privado y fue entonces cuando comenzaron a echarme cuenta en la seguridad social.

Con todo y con eso, teniendo en cuenta cómo he visto la Seguridad Social, he decidido tratarme desde lo privado, en especial teniendo en cuenta que mi centro de salud sigue sin atender las llamadas telefónicas. De hecho, en mi primer ciclo de quimio, decidí llamar para que me recetaran algo para la fatiga, y como no me cogían el teléfono, terminé por ir yo al ambulatorio, y mi sorpresa fue que me lo encontré completamente vacío.

Actualmente estoy en proceso de quimioterapia, y debería operarme en abril si todo sigue según lo planeado.

Lanzo esta campaña con la esperanza de que nadie más tenga que vivir lo que yo he vivido, porque es una vergüenza lo que está ocurriendo con la Seguridad Social desde que comenzó la pandemia. A mí me metieron todas las veces que acudí al hospital en la sala covid, lo que supone que podría haberme contagiado allí hasta en cuatro ocasiones.

La Seguridad Social la pagamos entre todos, y no es justo ni normal lo que está sucediendo. Yo he tenido la posibilidad de costearme un médico privado, pero si alguien no dispone de esos recursos ¿qué hace?