Pregunta para Congreso de los diputados
La precariedad que sufrimos los científicos en España está afectando directamente a nuestra salud mental. ¡Firma para acabar con la inestabilidad y mejorar las condiciones en el sector de la ciencia!
Hola, soy Rodrigo Hernando, tengo 29 años y soy científico. La situación que vivimos los científicos en España es absolutamente precaria. La progresión académica en las universidades en nuestro país incluye hacer un grado y un máster (si no, te dicen que no eres nadie). Después, la gran mayoría de científicos no conocen otra opción que no sea hacer una tesis doctoral. Y es ahí donde empiezan a aflorar todos los graves problemas que afectan a las personas que se dedican a la ciencia en España.
Todo empieza por la precariedad que vivimos los científicos: hay una enorme falta de recursos económicos. Somos profesionales que hemos estudiado un grado, un máster y estamos realizando unos estudios avanzados de doctorado y, por norma, no cobramos más de 1.000€ en los 4 o 5 años que dura un doctorado. ¡También se da el caso de muchos que no llegan a cobrar! ¿En qué otro trabajo para el que se requiera tal nivel de formación pasa eso?
Pero durante la tesis doctoral hay más problemas. La presión que se sufre es increíblemente altay deriva del sistema de reconocimiento que hay dentro del mundo científico, que funciona mediante publicaciones. Las becas, ayudas y contratos de trabajo dependen de las publicaciones que tú tengas. Por lo que, como científico, publicar es necesario para ti y para tu futuro. El principal afectado si no salen esas publicaciones eres tú y tu carrera profesional. De ahí la presión tan alta que se sufre por publicar, que es implantada tanto por uno mismo, como por supervisores, compañeros o el mismo sistema académico
Otra situación grave en el sector científico en España es la inestabilidad de futuro, la incertidumbre. La carrera académica es muy piramidal y no hay hueco para todos los que hacen una tesis doctoral. Es un sistema muy excluyente. Adquirir una plaza fija en un laboratorio escasi una misión imposible. Los contratos son temporales (anuales, bianuales…) y, de hecho, un contrato estable se considera uno de 4 años. Vivimos en una inestabilidad que hace muy difícil el poder asentarte y planificar tu vida.
Este conjunto de problemas tiene un impacto terrible en la salud mental de los investigadores. Está demostrado que la salud mental de la población investigadora está terriblemente afectadacomparada con la salud mental de la población en general. El 40% de los científicos tiene depresión o ansiedad de moderada a grave. Un tercio considera terminar con todo lo que está haciendo y dejarlo. El 80% presentan síntomas de agotamiento emocional o burnout. Y lo peor es que el 40% o más cree que es normal sufrir a nivel mental durante su etapa como investigador o científico. Esto es algo terrible teniendo en cuenta que son personas que están buscando mejorar el mundo gracias a la ciencia.
Para colmo, en las universidades españolas hay una terrible falta de información y educación sobre otras salidas profesionales científicas.Esto hace que no sepas a qué te puedes dedicarcon tu formación científica. Únicamente te enseñan el camino de la tesis doctoral y decides hacerla porque necesitas empezar a ganar dinero y no sabes a qué más te puedes dedicar. Cuando llega el momento en que quieres cambiar, no sabes cómo hacerlo. Te sientes perdido, eres otra persona más cuyo talento se desperdicia.
Cuando eres científico en España te encuentras con problemas ciertamente graves como son la falta de financiación, la precariedad, la inestabilidad de futuro y la presión por publicar, que afectan seriamente a nivel de salud mental. Y si quieres dejar la investigación, ni siquiera sabes a qué dedicarte. Por esto quiero dirigirme a los miembros del Congreso de los Diputados. Es fundamental apoyar y ayudar a los científicos españoles de hoy y de mañana. Por una parte, es necesario que haya ayudas para la gestión emocional durante el periodo de tesis doctoral, sobre todo para afrontar y disminuir el impacto en la salud mental de los científicos. Por otra parte, es necesario ayudar al desarrollo profesional de los futuros científicos incluyendo más información sobre empleabilidad y salidas profesionales en todas las universidades españolas. Sin ciencia no hay futuro, pero sin científicos felices, tampoco.