Buenos días David. Contesto a tu pregunta en este orden por mantener la congruencia de las anteriores. La facilidad de acceder al ciertos créditos, el sobredesarrollo urbanístico en el que nos vimos envueltos, la cultura de la propiedad que nos caracteriza y ciertos factores más han alimentado durante años el concepto de "compra" muy por encima del "alquiler". Sinceramente creo que se debe a una cuestión popular, en Aragón el éxodo de nuestros pueblos implicaba la necesidad de ciertas garantías en la ciudad que sólo la propiedad parecía cubrir. Nuestros padres, herederos de esta cultura, han visto en la propiedad la inversión de un activo que se revalorizaba e incluso nos han intentado transmitir, en algunos casos, esos valores. Los jóvenes hemos crecido en otra cultura, vivimos en un marco en el que nuestra época de estudio suele pasar por "compartir alquiler", hemos aprendido que la propiedad inmobiliaria no era un "acierto seguro" y somos suficientemente prágmaticos como para aprender de los errores anteriores.

Las crisis tienen que servirnos como punto y aparte en algunos sentidos y estoy seguro, como se está viendo, que uno de los efectos es el crecimiento del alquiler por encima de la propiedad. Esto debe generar una mayor demanda y por tanto un abaratamiento de los precios de alquiler. Como digo, la mejor política social es el empleo de calidad. Debemos esforzarnos en alcanzar, no sólo índices mínimos de desempleo, sino un tejido salarial mínimo de calidad. Por otro lado, las ventajas fiscales para arrendadores e inquilinos y las ayudas que se emiten desde las comunidades autónomas han de ser el trampolín que estimule el alquiler como primera opción para los más jóvenes. Gracias por tu pregunta.