Soy Ruth y soy superviviente de un linfoma de Hodgkin.  Me lo diagnosticaron cuando tenía veintisiete años. En estos momentos estoy en remisión completa y totalmente recuperada. El problema que deriva de mi cáncer es a raíz de que yo intentara quedarme embarazada. 
 

Me quedé embarazada durante el tratamiento de quimioterapia, pero el feto venía mal y tuve que interrumpir el embarazo. 
Después del tratamiento, mientras estaba acudiendo a revisiones, seguía intentando ser madre y mi hematóloga me decía y repetía que no tendría por qué haber ningún problema de fertilidad a causa del cáncer. Logré quedarme embarazada pero lo perdí al poco tiempo.
 

Finalmente acudo a una cita con el ginecólogo que me dice que no puede hacerme ningún tratamiento debido a mi peso. 
Yo deseaba mucho quedarme embarazada así que adelgacé hasta que me hicieron las pruebas pertinentes. Me indicaron que tenía falta de óvulos y que los que tenía no eran de calidad debido a los tratamientos contra el cáncer.

Después de tanto tiempo de espera no podían hacer nada por mi, porque el tratamiento que necesitaba era una ovodonación que no cubre la Seguridad Social. 
Conseguí ser madre a través de una clínica privada de una niña preciosa. 

La falta de información sobre la infertilidad que provoca a las mujeres y a los hombres los tratamientos contra el cáncer hace sufrir a muchas personas. Nadie me había informado sobre la posibilidad de quedarme infértil antes de realizar mi tratamiento contra el linfoma. Nadie me ofreció la posibilidad de congelar óvulos. 
 

No se le da la importancia necesaria a las secuelas que derivan del cáncer y que a los pacientes nos produce diferentes tipos de sufrimiento físicos y también psicológicos. 

Quiero desde esta plataforma dar a conocer esta realidad, que todas las personas que lo lean puedan pedir más información sobre la infertilidad si les diagnostican cualquier tipo de cáncer. Y pedirle a las autoridades que se le de una mayor importancia a esta temática, que se informe en todo momento sobre las secuelas producidas por los tratamientos contra el cáncer y no se deje en la incertidumbre y el desconocimiento a miles de hombres y mujeres que llevan a cabo estos tratamientos a diario.