Hola, me llamo Sandra y hace aproximadamente un año sufrí una parálisis facial. Desde entonces con rehabilitación constante y diaria he podido mejorar los movimientos musculares de la cara, pero es un proceso largo, al que cuesta adaptarse y que al principio cuesta mucho de asimilar. 

Todo se remonta a cuando tenía trece años y unos dolores de cabeza terribles, acompañados de mareos y desmayos. Al principio nadie le daba importancia,  ni siquiera yo, sin embargo conforme fue pasando el tiempo los dolores iban a más. Me diagnosticaron vértigos.

Un día, cuando fui a un nuevo médico de cabecera porque me había mudado de ciudad, me dijo que había cosas que no le gustaban y me mandó al otorrino para que me hiciera más pruebas del vértigo. Este especialista me mandó una resonancia. Días antes de la cita que tenía prevista para que me dieran los resultados de esta prueba, me llamaron indicándome que algo no iba bien y que tenía que ir antes. 

Tenía un tumor cerebral que había que extirpar cuanto antes. No tardaron ni un mes en realizar la intervención y todo salió extraordinariamente bien. Estuve 48h en coma inducido y cuando pasó todo, por el estrés de la operación se infartó una de las venas que van al nervio conectado a la cara, lo que me provocó una parálisis facial. Desde hace unos siete meses, hago rehabilitación diaria y poco a poco el movimiento de mis músculos faciales se va activando. 

Yo solo puedo dar las gracias por el trato que he recibido de los médicos y por la rapidez en tratar un tema tan importante como un tumor cerebral. Ahora tengo que esperar a febrero, para que me terminen de quitar dos centímetros del tumor y ya poder decir definitivamente que está superado. Mientras tanto, sigo con los ejercicios para lidiar con la parálisis facial, que hace unos días me permitió, por primera vez en mucho tiempo, esbozar una sonrisa. 

Con este texto, quiero mandar un mensaje de apoyo para todas las personas que estén pasando una situación parecida a la mía. Es muy importante que sigáis los consejos de los especialistas, pero también que busquéis información por otros medios. En mi caso, me he dado cuenta de que muchos médicos no saben muy bien los peligros de la parálisis facial, ya que es una cuestión normalmente estética, no obstante, se debe tener mucho cuidado y darle más importancia. Por ejemplo, es muy importante tener cuidados siempre los ojos, no utilizar un simple colirio y ya está. Hay que combinar esto con el uso de unas buenas gafas y de cuidados constantes, ya que es la parte de la cara que más afectada se ve y que más perjudicada puede verse. Esto no me lo avisó ningún médico al principio y me fui dando cuenta poco a poco. 

También, me gustaría destacar la importancia del apoyo psicológico en estos casos. Sufrir un tumor cerebral y una parálisis facial durante la adolescencia o la juventud implica cosas que van mucho más allá de la salud. Para combatirlas es totalmente necesario cuidar la salud mental al máximo y contar con la ayuda de psicólogos especializados. En mi caso, esto ha sido una parte fundamental del tratamiento y debería estar más reforzadas en todos los procesos de diagnóstico de enfermedades, especialmente en la adolescencia y la juventud.