No queremos participar en esa farsa. Según la propia legislación española, estas elecciones son un fraude de ley porque Artur Mas y los miembros de la mal llamada Lista Unitaria pretenden utilizar estas elecciones autonómicas con el único objetivo de declarar la independencia. Las cosas han ido demasiado lejos, el Estado ha aceptado lo inaceptable, y es la hora de reaccionar con soluciones drásticas y excepcionales. Por ello, el Estado debería haberlas anulado y aplicado el artículo 155 para suspender temporalmente la autonomía de Cataluña y desposeer del poder a los traidores que ocupan ilícitamente las instituciones autonómicas con pretensiones ilegítimas. 

Si perdemos Cataluña, la perderemos para siempre. No podemos jugarnos la unidad nacional en un plebiscito, ni aunque se convoque a nivel nacional. Hay asuntos que no se pueden someter a votación; no se puede destruir en pocas horas lo que se ha creado a lo largo de múltiples épocas y generaciones. La historia juzgará duramente a los que se prestan al juego de unos delincuentes sin haber frenado sus delitos de raíz con los mecanismos que ofrece el Estado de Derecho español. VOX estará siempre al lado de la ley y de la unidad de España, y alejado de posiciones débiles o cómplices con los separatistas.