Madrid. Mi nombre es Sebastián Verdesoto, soy un chico transgénero. Comencé mi transición hormonal en 2015. Luego, averigüé para realizar la mastectomía y cuando me enteré que debía esperar por lo menos 10 años me indigne. 

Está claro que yo soy un chico trans con tetas o sin ellas porque así me percibo. Los cuerpos son diversos. Puedes ser un chico con o sin tratamiento de hormonas o con o sin operaciones. Pero, en mi caso personal, tener tetas me hacía mal porque no me veía a mí mismo y me causaba problemas de depresión. Por eso quise operarme, tuve que ahorrar mucho tiempo para realizarme la mastectomía en la salud privada porque es muy cara. No quería y no podía aguantar 10 años en la salud pública. No podía estar 10 años con una camisa compresora que me diera calor y me quitara la respiración. Ya había sufrido 23 años, no podía sufrir 10 años más. 

Además vi por experiencia de mis amigues que con la seguridad social no recibieron la mejor atención y tampoco quedaron 100% conformes con los resultados. Entonces, si ya me daba vergüenza quitarme la camiseta hubiese sido peor si me quedaba inconforme luego de la operación. El trauma sería peor. 

Hoy estoy más tranquilo y más alegre. Quisiera que todes podamos llegar a este punto luego de la transición. La espera para que una persona sea feliz y no se sienta mal con su cuerpo no debería ser tan larga. 

Ser trans te pone muchas complicaciones en el camino porque las personas te cuestionan, te excluyen y hasta toman tu decisión como un capricho de temporada. Necesitamos que el personal de salud sea capacitado para que al momento de atendernos nos respeten, tengan empatía y compresión con nosotres. Necesitamos menos demora en los tratamientos para personas trans. Queremos sentirnos libres y conformes al momento de concurrir a la salud de la seguridad social.

Más inclusión y más derechos.

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