Hola, mi nombre es Sergi y tengo 48 recién cumplidos. Desde los 19 años he estado trabajando en la hostelería. He visto de todo, he tenido suerte de trabajar en sitios de buen protocolo y nivel de clientes buenos. Pero hay de todo, a pesar de todo, y de la formación y la experiencia, la mala praxis sigue igual y no cambia.

Yo estuve hasta el año pasado trabajando en una empresa. Un trabajo que desempeñé durante 6 años. Llevaban tanto hoteles como restaurantes. Y así fue como entré como encargado. Con lo cual, llegamos al acuerdo de que trabajaba x hora y se me pagaba lo correspondiente a ello. Se cumplió hasta hace dos años. Me destinaron a un hotel de Costa Brava y yo quise cambiarme porque no soporto el calor, pero como mi trabajo me apasiona, quería seguir.

Con la excusa del coronavirus, me hacían quedarme más horas. Después de 6 años trabajando con ellos, coges empatía por la empresa. Tenía pactado unas horas y dinero, pero esto dejó de cumplirse. A pesar de hacer 72 horas a la semana, cobraba 500 euros menos. Cuando al principio estaba por unas 40 horas semanales y si se cumplía, con el coronavirus se aprovecharon de la situación. 

La primera nómina me dijeron que era un error. La segunda nómina me quejé y en teoría me iban a compensar. Llegó agosto del año pasado, cuando hicieron las reservas los clientes, ya el empresario sabía la ocupación que iba a haber. Dejaron el mismo personal, en vez de llevar personal para ocupar el trabajo que requería. Con lo cual nos sobreexplotaron. 

Como empresario si no contratas más personal, acabas rompiendo a tu personal. Acabé muy mal con ellos, porque generaron una situación horrible para los trabajadores. Tenía compañeros y compañeras que me decían cosas que estaban pasando y al final eran las mismas que se vivían en este sector hace 15 años. El empresario se hace rico explotando o que le ha tocado la lotería.

Dan sueldos de mierda, contratos de 40 horas que acaban siendo 72 horas. El año pasado me planteé seriamente cambiarme de oficio porque me hicieron cuestionarme mi profesión. Nunca me había pasado de ir al trabajo tan cansado, tan quemado. Al principio era todo muy bonito y luego fue lo peor. Me trataron como nada. Les di siempre mi mejor trabajo y mi tiempo. Toda mi pasión en el trabajo. El aumento anual de ventas era de un 45% y eso solo se ve en el amor a la profesión de vender porque te gusta. A pesar de eso, el año pasado me sentí maltratado porque no valoraron mi trabajo.

Fue un estrés que nunca había pasado en mi vida. Cuando eres joven aguantas, eres inconsciente, al final es lo que te ofrecen y cuando empiezas lo aguantas. Lo ves como normal. Pero cuando eres mayor y tienes una familia. No puedes compaginarlo. Cuando todo el mundo está de vacaciones, tu curras. Ha sido uno de los peores años que he vivido en la profesión.

Fue así como sufrí Alopecia Areata, una enfermedad que, debido a la presión, se te cae el pelo, se te forman círculos en la cabeza donde se te cae el pelo. Nunca me había pasado un estrés así. Trabajar horas de más, y encima ni pagarme. Yo he tenido compañeros de mi trabajo que en la costa están en mi situación. En la Costa Brava eres consciente que hay que trabajar más en ciertas épocas.

La restauración en capital es muy diferente ya que, en la costa, se respeta más la normas entre comillas que en la costa. Te apetece trabajar un montón, pero te estás marcando turnos de 12 horas. En julio y agosto, suelen poner a más gente. Estar a un montón de calor, y trabajando a unas temperaturas y aguantando en la playa. 55 personas, 55 clientes, 110 personas por la mañana y 110 por la noche. 

Yo me compraba zapatos que me duraban la temporada y ya. Trabajar en la hostelería es duro, siguen haciendo las mismas praxis. En contratos basura, sueldos de siempre muy bajos. Tengo compañeros que no tienen fines de semana libres, trabajar a temperaturas inhumanas, y horas extras no son pagadas. Y al final asumes trabajar en las condiciones que trabajas… Cuando tienes familia, cambia tu mentalidad, sabes lo que hay y que tiene que cambiar. Y te cansa. Por eso me gustaría preguntarle al Parlamento de Cataluña, la mala praxis en la hostelería nos afecta a todos los trabajadores de este sector. ¿Cuándo va a cambiar esta situación de maltrato?

Casos como el de un compañero cocinero, que trabajaba en condiciones infrahumanas. Él estaba trabajando en la playa a pleno sol con un horno de carbón. En tan solo un cubículo de 15 metros cuadrados. Con un horno Josper que alcanza una temperatura de 300 grados, y con la temperatura de la cocina a unos 52 grados que lo tomé con termómetro láser. Uno de los tantos casos de explotación del sector hostelero. 

Tenemos que luchar por nuestros derechos y nuestras obligaciones. Y la gente que trabaja en cocina, a unas temperaturas horribles, pasándolo fatal. Todos están sobreexplotados: cocineros, camareros, limpiadoras… Estamos todos agotados de esta situación que se repite. Por eso necesito tu firma para que por fin revienten esta situación. No podemos seguir esperando otros 15 años a que la situación cambie.