- ¿Para qué sirve el preservativo si existe la pastilla del día después? 
- ¿Mi novia puede quedarse embarazada si eyaculo mientras esta sentada encima mía con la ropa puesta? 
- A veces, me masturbo varias veces al día, ¿estoy enfermo? 
- Si tengo 17 años y mi novio 18, ¿puede ir a la cárcel si practicamos sexo? 

Estas son algunas preguntas reales (aunque he modificado el lenguaje soez) que me hizo un alumno de cuarto de ESO hace unos meses realizadas por alumnos de su clase, y aun así, ¿seguimos intentando justificar la necesidad imperativa de una Educación Sexual Integral pública y obligatoria?. 

Que los seres humanos somos seres sexuados es un hecho que nadie discute, sin la sexualidad nos extinguiríamos como especie, por lo que es, o debería ser, normal y natural hablar de sexualidad en los centros educativos donde, se supone, que educamos a los adultos del futuro para evitar los errores del presente y del pasado y avanzar, pero, ¿Qué nos ha pasado? Pues que la cultura y la política más conservadora, basándose en la moral impuesta por las religiones, han conseguido que veamos el placer, la afectividad y cualquier cosa relacionada con el sexo, como algo sucio, inmoral, que hay que mantener en privado, si no en secreto… apoyadas estas ideas por personajes políticos que necesitan votos, que no tienen formación al respecto, pero son grandes oradores capaces de esquivar la misma verdad en su discurso. 

Se pretenden aprobar leyes, como la de identidad de genero, y la sociedad no sabe de qué esta hablando, hoy en día, casi todos los jóvenes y muchos adultos basan su educación en estos temas principalmente en la televisión e internet, sin un guion científico que avale la información recibida. Por no hablar de la pornografía, que es la primera, si no la única, fuente de educación sexual para jóvenes que la consumen incluso desde los 9 años sin haber si quiera hablado del tema con una persona adulta.  

Así, un/a adolescente, aprende lo que es una MILF, un gang-ban o un deep throat  antes de, por ejemplo, conocer los límites de la intimidad, para avisar en casa de que antes de entrar a la habitación se llama a la puerta; o de saber decir no, incluso a papa o a mama, si hace falta; de reconocer su cuerpo y sus genitales y llamarlos por su nombre; su orientación sexual, su identidad de genero y/o sexo y la de las, los, les demás; y sus derechos sexuales, sin haber escuchado nunca que mi libertad sexual acaba donde empieza la de las demás. 

Hasta un sector del movimiento feminista, en muchos casos las víctimas más claras de la falta de educación sexual, critica las leyes de genero porque ‘un violador puede decidir cambiarse de genero y va a una cárcel de mujeres’, o ‘un deportista podría decidir ser mujer para competir contra mujeres’, ejemplos de que, de ser así, evidencia a los políticos y de no serlo, evidencia a las feministas, pero lo que queda claro es que la educación sexual de nuestra sociedad no es suficiente. 

El sector más conservador dirá que la educación sexual se da en casa, en el entorno familiar, y hasta ahora, así ha sido, a veces incluso alegando que el profesorado no esta preparado, que si bien es cierto que no lo está, pero podría estarlo, y además no he conocido época en la que el colectivo del profesorado haya estado más accesible a la comunicación con padres y madres, así que, seamos realistas, el concepto de familia ha cambiado, le moleste a quien le moleste, los roles familiares de madre cuidadora y padre proveedor tienen sus días contados, ¿por qué no asumir que la educación sexual no es un ámbito exclusivo familiar?, ¿acaso hay miedo a que nuestra descendencia piense de forma diferente a la nuestra?, ¿nos inquieta que posean más información y puedan formar sus propias opiniones? O ¿creemos que van a ser adoctrinados como lo intentaron con nosotros? 

La educación sexual integral es una necesidad, no es un pensamiento político, una moda, o un ideal, y sin duda alguna, desde la aparición de internet y el acceso inmediato a la información, más importante que muchas otras materias, ya que hace más falta educar a ser persona y uno de los aspectos más importantes de la persona y que aparece en nuestro pensamiento de forma más recurrente, es la sexualidad. 

Soy Sergio Julve, Educador, Sexólogo y Terapeuta de Parejas. Si quieres más información puedes encontrarme en Instagram @felicidadpareja