Me llamo Sergio, resido en Cataluña y he sido diagnosticando de ansiedad y depresión. Todo empezó hace alrededor de 8 años; me levanté un día sintiendo que me ahogaba, los días pasaban y esa sensación no cesaba, por tanto, decidí acudir al médico. Allí me hicieron todo tipo de pruebas: analíticas, pruebas pulmonares.. hasta que finalmente, me diagnosticaron de ansiedad. Me derivaron al psicólogo de la seguridad social, y cuando fui, fue aun show. Mientras esperaba, un hombre estaba súper alterado, preguntó como cincuenta veces cuando le tocaba, se puso histérico, dijo que no esperaba más y se fue. Yo solo pensaba: qué pasa, tan mal estoy?Cuando me atendieron, una sesión de 20 minutos, la mujer me dijo que solo teníamos ese período de tiempo; le conté todo lo que me pasaba, y no me explicó nada; decir que “veía algo, un problema”, y se quedo ahí la cosa. Finalmente tuve que acudir a un centro privado, donde me enseñaron a identificar y entender lo que me pasaba, y poco a poco y con mucho esfuerzo, fui saliendo de eso. Mentiría si dijera que no tuve alguna recaída, pero eran episodios puntuales. En una ocasión, sufrí algo muy duro; me agredieron en el trabajo; no había grabaciones pero sí testigos, que durante el juicio, no quisieron declarar por miedo.

Conseguí estabilizarme, pero en noviembre del año pasado, volví a notarme raro, acudí al médico, y en esta ocasión, me diagnosticaron de depresión. Estaba un día en casa de mis padres y mi madre me preguntó qué quería comer, no supe que responder ni cómo actuar, pensé que me moría, no era capaz de responder. Después de eso, con todo mi esfuerzo y positivismo, seguí con mis actividades deportivas, montaña. Actualmente, continúo luchando y me siento e un 70% de lo que soy, he tenido que emprender este camino solo, ya que mis amistades no lo han comprendido. Necesitamos visibilidad, que alguien te explique qué es solo que tienes y por qué, no ir a un médico y que se limite a darte unas pastillas que son adictivas. Nunca me he sentido comprendido por mis amigos y parte de mi entorno, cuanto menos por parte de los médicos de la seguridad social que no te ayudan a identificar correctamente el problema, cuanto menos, a actuar en su contra.

A día de hoy, me encuentro luchando contra la depresión, estoy mucho mejor, pero esto es gracias a todo mi esfuerzo y mi manera de llevar las cosas de la forma más positiva posible. Es fundamental darle visibilidad a los trastornos mentales de este tipo, y sobre todo, dar ayuda y preparar a los expertos en la seguridad social para tratarlos, no dejar que todo dependa de los médicos privados que no todo el mundo puede permitirse. Hay que tener un control de la medicación que se receta porque es muy adictiva y enseñar a identificar y tratar trastornos como la depresión y la ansiedad, que desgraciadamente, cada día son más comunes en nuestra sociedad. Quizas lo peor de todo no ha sido tener que estar luchando contra un problema de salud mental, sino que mis propios amigos de toda la vida me han dado la espalda cuando mas los necesito, y actualmente no tengo a nadie.