Hola, soy Sergio Rodríguez Zapico y soy monitor deportivo. En el 80-90% de los casos nuestro sector se encuentre muy precarizado. Somos gente joven, en muchas ocasiones firmando los primeros contratos laborales, los cuales rara vez son a tiempo completo. Siempre jornadas parciales que derivan en la búsqueda de varios empleos diferentes convirtiéndote en pluriempleado. Y todo por querer tener un sueldo razonable que te permita vivir en condiciones. 

Trabajamos de media unas 15-25 horas a la semana de las cuales, una gran parte son clases colectivas, lo que produce un gran desgaste físico, siendo imposible invertir toda la jornada laboral en dar clases coreografiadas, del tipo ciclo indoor o de bailes. Por tanto, a los gimnasios y centros deportivos les sale más rentable contratar a dos monitores diferentes, ambos a media jornada, pero que puedan dar más clases diariamente en su conjunto. 

Evidentemente, si hablamos de sueldos, con contratos a tiempo parcial no se puede llegar a fin de mes agudizando mas la precariedad laboral de los jóvenes que acceden al mercado laboral. El Convenio Nacional de Instalaciones Deportivas lleva sin negociarse desde el 2019 donde no figura las subidas del SMI y el IPC. Este indica que por una jornada completa el sueldo son 1200€ mensuales con pagas extraordinarias incluidas. Hablamos de que a 20h el sueldo se queda en, como mucho, 600€. Con ese dinero es muy complicado poder vivir o independizarse. Por otro lado, en el caso particular de Asturias, hasta los años 2013-14 existía un convenio propio donde los monitores con un ciclo superior de técnico de actividades deportivas cobraban en torno a 1275€ mensuales mas 4 pagas extraordinarias a parte. En menos de 8 años el salario ha bajado a niveles preocupantes y se ha dejado morir un convenio que mire por su sector.

Estos sueldos y contratos precarios nos llevan a los monitores a los pluriempleos, a realizar horas extra circunstancialmente y a realizar clases online o entrenamientos personales y demás trabajos fuera del marcado reglado en busca de cubrir horas y llegar a fin de mes. Pero esos pluriempleos nos obligan a estar de un lado a otro invirtiendo más tiempo y dinero en el traslado entre lugares. 

Otro problema que vivimos los monitores deportivos es la necesidad de realizar titulaciones constantes de diferentes tipos y ámbitos diferentes. Para dar una clase de cada tipo tienes que formarte y eso requiere tiempo y dinero. Dinero que has de poner de parte de tu bolsillo. En el Convenio de Instalaciones Deportivas actualmente vigente se habla de “acuerdos de formación continua para los trabajadores”. Pero solamente si te lo pagas tú. La inversión en renovar tus conocimientos es una constante dentro de este trabajo y para poder invertir en continuar formándote, debes de invertir tu dinero en nuevos títulos. De esta manera también pierdes tiempo libre que no será remunerado. 

Cuando nos iniciamos en el mundo del deporte, sabemos que cuando llegue una edad vamos a tener que dejarlo debido a las lesiones, forma física, etc. Lo cual no nos va a permitir continuar. Pero tampoco hay una salida para todos nosotros una vez llegue la edad y el desgaste físico. Es decir, no hay una “segunda actividad” a la que poder pasar. Y, además, todas esas formaciones y estudios que nos han llevado tiempo y un gasto económico se quedan ahí. Acabamos obligados a buscarnos la vida por otro lado y como podemos.

La mayoría de monitores son jóvenes, porque para dar clase debes tener una buena forma física esta juventud y falta de experiencia provoca que no tienen la suficiente información acerca del convenio que rige en su trabajo. Un convenio que en el caso de Asturias se ha dejado morir porque no les interesa negociar a ninguna de las partes.

Por eso es muy necesario que se negocie de nuevo el convenio, que trabajamos por y para la salud de nuestros clientes y como tal debemos también velar por nuestra salud tanto física como psicológica. Por ello quiero dirigirme a la Junta General del Principado de Asturias para que actué ante los agentes negociadores para que retomen la negociación. Es necesario que nos pongan una limitación máxima de clases, primar las jornadas completas, obviar las jornadas parciales o que exista algún tipo compensación, para que no nos veamos obligados a pluriemplearnos. También necesitamos más facilidades a la hora de actualizarse o de obtener nuevas titulaciones. Los monitores deportivos vendemos salud y si los gimnasios quieren vender salud, tienen que empezar por mantener de una manera positiva a sus trabajadores, empezando por las condiciones que merecemos.