Pregunta para Congreso de los diputados
Los Técnicos de Enfermería (TCAE) nos sentimos totalmente desaprovechados y desvalorizados por parte del Sistema Sanitario. ¿Cuándo nos van a reconocer la importancia que merecemos?
Soy Isabel Lozano, secretaria de SAE el Sindicato de Técnicos de Enfermería, una de las profesiones más desaprovechadas y olvidadas del Sistema Sanitario y Sociosanitario español. Nos dedicamos, entre otras cosas, a los cuidados fundamentales de aquellas personas que están ingresadas en el hospital que, en su mayoría, son personas mayores. Actualmente somos el segundo colectivo más numeroso en Sanidad y el más numeroso en Servicios Sociales, pero, sin duda, deberíamos ser el más numeroso en ambos sectores debido al envejecimiento de la población española y los cuidados que requieren.
Los Técnicos de Enfermería (TCAE) no solo estamos en atención directa al paciente si no que estamos presentes en todos los servicios: neonatología, quirófano, rehabilitación endoscopias, psiquiatría, hemodiálisis, esterilización, quirófanos, consultas administración… es decir, en absolutamente todos los servicios del hospital. Y uno de los problemas importantes de nuestro sector viene del decrecimiento de nuestro colectivo frente al enfermero (igualmente necesario) y de la ratio de profesionales. En los hospitales está generalizado un TCAE para 14 usuarios en su mayoría dependientes. Los turnos son de 7 horas por lo que de media solo se puede dedicar media hora a cada uno, tiempo insuficiente para poder prestar una atención de calidad. Tenemos que darles de comer, cambiarles de posición, realizarle la higiene, tomarles las constantes…… Y este déficit de plantilla lo que hace es repercutir negativamente en la atención al usuario y en nuestra salud física y mental debido al estrés que supone querer atender como se merecen los pacientes, pues no hay que olvidar que esta profesión es vocacional y tratamos con personas vulnerables y enfermas.
Son muchas las reivindicaciones que nos está costando mucho poder alcanzar. Y aunque en la pandemia se demostró que los TCAE desempeñamos un papel muy importante, somos unos profesionales que por X intereses estamos súper desaprovechados, poco reconocidos e infrautilizados. Nuestro título académico de Formación Profesional es de Grado Medio, y a pesar que en el 2005 conseguimos que se reconociera como Grado Superior debido a las funciones que desarrollamos a la autonomía y responsabilidad que conlleva nuestra labor, a día de hoy la administración y todos los agentes implicados se niegan argumentando que ese reconocimiento supondría pagarnos más. Aunque este argumento es erróneo realmente, ya que, realizando una correcta reestructuración de las plantillas del equipo de enfermería adecuadas a las necesidades reales de la población, se deberían contratar más profesionales de la FP y aprovechar a los universitarios para otras funciones más especializadas que palíen el déficit de éstos, lo que supondría un menor coste.
También es necesario que se actualicen nuestras funciones ya que llevan vigentes desde el año 73 y son demasiado básicas para las labores que hacemos en la actualidad. Además, es urgente la revisión de nuestra cualificación ya que desde la modificación de la Ley de Educación(LOE) somos el único ciclo formativo que sigue siendo de Grado Medio de 1.400 horas. Por otro lado, a los empleados públicos nos pagan y nos clasifican en grupos de acuerdo a la titulación que se nos exige y, a nosotros, los TCAE, nos han dejado en un grupo por debajo de lo que nos corresponde junto con otras categorías a las que no se les exige titulación específica como a los auxiliares administrativos. Mientras tanto, las Comunidades Autónomas y Ministerio se pasan la pelota eludiendo quién tiene la responsabilidad.
Además, somos los únicos que no tenemos una supervisión de nuestra propia categoría dependiendo así de las enfermeras con visión partidista en pro de su colectivo que repercute directamente en la calidad asistencial. También llevamos años pidiendo la jubilación anticipada a los 60 años sin penalizar, así como lo tienen otros colectivos, y que se nos declare profesión de riesgo. Por todo esto queremos dirigirnos a los miembros del Congreso de los Diputados para que conozcan y se interesen por la problemática de este colectivo en aras de una mejor calidad sanitaria. Es fundamental un aumento de la plantilla y tener más presencia en la Atención Primaria ya que nuestra figura es muy necesaria. Lo mismo ocurre con las competencias. Se está desaprovechando un profesional con mucho potencial que con una formación de Grado Superior y competencias de mayor nivel podría subsanar esta situación tan grave de falta de profesionales en el Sistema Sanitario.