Mi nombre es Pepe, tengo 60 años y ayudo a las personas sin hogar a través del Sindicato Personas Sin Hogar en Zaragoza. Ayudar a la gente me mantiene vivo, ya llevo 6 años en este mundo. Hay un equipo muy majo detrás del sindicato que hacen cosas maravillosas. Son unos trabajadores incansables. Este sindicato surgió con Santiago Piqueras, en la pandemia con nuestro portavoz ocupó el Hotel San Valero en Zaragoza donde se alojaron durante 3 meses 25 personas entre mujeres y hombres. A los 3 meses les desalojaron y se hizo una acampada en la Plaza del Pilar. Al final las personas sin hogar están en una situación de vulnerabilidad y exclusión social por la dejadez de todos y de las instituciones, ahí han estado casi 600 días acampados.

Ahí hablando creamos el sindicato apoyado por bastante. Actualmente lo que hacemos es intentar visibilizar las problemáticas de las personas sin hogar viven día a día. Se quedan sin vivienda y no está garantizada tener un hogar. Es algo sistemático que pasa en todas las comunidades. Por ejemplo, los alojamientos masivos obtienen un alto grado de abandono, sobre todo los de compartir lo acaban abandonando por miedo y por la mala convivencia que se genera en ellos. Intentamos denunciar todo está situación, pero no hacen nada. Es necesaria la participación de todos los organismos aragoneses.  Especialmente la del ayuntamiento de Zaragoza para que actualice su sistema de atención al sinhogarismo con una visión más humanística y menos de satisfacción de necesidades vitales.

Respecto a las medidas se implementaron por parte del Gobierno está el IMV. Del cual solo el 19% lo están cobrando, el 32% sigue en trámites y el 48% están denegados. En el caso de las mujeres sin hogar, la pobreza y exclusión de estas es mayor que el de los hombres con un 22,9% frente al 20,9% de los hombres. Y a esto se le suma la subida de los precios de la energía y de los suministros, todo se ha disparado, la inflación y los salarios muy bajos que no suben. La gente que trabaja no les da los recursos para mantenerse o mantener una familia. Es importante que haya más unión y visibilización, sobre todo a sectores de la sociedad que agreden e insultan a las personas en situación de calle. No podemos olvidar en este discurso la aporofobia y los delitos de odio.

Yo soy voluntario en un centro social comunitario solidario, hacemos una olla solidaria y repartimos alimentos desde la pandemia y cada día que esto aumenta. Hay gente que no tiene ningún tipo de recursos para sobrevivir. Ahora mismo extrañamos la unión de las entidades que trabajan para las personas sin hogar. Y también que las instituciones dejen de negar la pobreza como un problema institucional. Por eso le pedimos a las instituciones y nos dirigimos al Ayuntamiento de Zaragoza, hay gente que no tiene ningún tipo de recursos para sobrevivir. ¿Por qué desde las entidades e instituciones se sigue haciendo como si las personas sin hogar no existieran?

Con nadie sin hogar, otra plataforma, ahora que viene una nueva ley de vivienda, a través de esta iniciativa ciudadana, nos hemos sumado para pedir que la ley sirva para dar un lugar donde poder vivir a las personas sin hogar. Vivir en la calle significa morir, tus derechos fundamentales se están quebrantando, no tienen ni dignidad, ni intimidad. Por eso pedimos a las instituciones que se unan para que esto no siga sucediendo. Que se garantice el derecho a la vivienda.

En Zaragoza también han abierto una casa para mujeres sin hogar, pero con 6 plazas y son para gente en exclusión social con adicciones o enfermedades mentales. Y esto no representa la muestra real de mujeres sin hogar ni las problemáticas que viven. Al proponerles esto muchas mujeres no quieren ir a este lugar que no se sienten cómodas, cada uno tiene una problemática diferente y no se tienen en cuenta. Por eso es importante que la gente sepa que no es tan complicado acabar en una situación de calle. Aunque creas que no puede llegar a suceder. Basta que no tengas una protección y acabas en la calle. Hay muchos motivos y situaciones que te llevan… El que cree que jamás le llegará le puede llegar.

También queremos romper una estima, porque solo un 15% son los que tienen adicciones, y son medicamentos pautados que necesitan ayuda de alguien, porque son psiquiátricos. Un 15% trabajan, y están en situación sin hogar. El 45% de personas sin hogar son personas que tienen más de 40 años y no les dan trabajo. El 11,3% de personas sin hogar tienen estudios universitarios. 15,5% son pensionistas y se ven en situación de sinhogarismos porque no tienen una protección. Firma esta petición para cambiar lo establecido, es hora de ayudar a las personas sin hogar.