Pregunta para Cortes de Castilla y León
Mi nombre es Sofía y sufrí acoso escolar y ciberacoso durante años. ¿Cuándo se va a legislar de verdad contra el bullying?
Mi nombre es Sofía y sufrí acoso escolar de diferentes formas a lo largo de casi toda mi etapa educativa, como le pasa a miles de alumnos sin que se haga lo suficiente desde los centros. ¿Cuándo se va a legislar de verdad en contra del bullying?
Recuerdo que desde que tenía cinco años sufrí comportamientos violentos y marginadores por parte de otros niños de mi clase sin que nadie interviniera porque se veían como cosas de críos. Llegaron incluso a intentar ahorcarme con una cuerda entre varias personas, pero por ese entonces solamente eran acciones puntuales.
El acoso y derribo llegó sobre segundo de primaria. Como yo era muy tímida y me costaba socializar empecé a ser motivo de burla y un blanco fácil, hasta llegar al punto de inventarse un juego que se basaba en tocarme como si fuera un germen y amenazar con tocar a los demás para contagiarles. Durante los años de primaria incluso quienes eran mis amigos lo ocultaban por vergüenza a lo que dijeran los demás.
Durante toda la etapa de primaria no hubo intervención alguna por parte de ningún profesor ni el centro, no se si por no darse cuenta de lo que pasaba, cosa difícil, o simplemente prefirieron dejarlo pasar. El paso a secundaria fue peor aún; la profesora dijo el primer día que si alguien nos insultaba o se metía con nosotros era cosa nuestra y que “chivarse” a ella estaba mal.
Esa época la recuerdo llena de dolor y sobre todo soledad, el bullying se fue extendiendo a casi todos los ámbitos de mi vida, dando el salto a ciberacoso en redes sociales, en los que mis compañeros se metían con cosas personales que a mi me afectaban como mi mascota, o se burlaban de que tuviera novio porque “era demasiado fea”.
Un día llegaron incluso a desearme la muerte después de una larga serie de insultos, la sanción al agresor fueron tres días de expulsión, algo totalmente insuficiente. Llegué a perder las ganas de estudiar e incluso a llorar casi a diario, sintiendo que no tenía ningún apoyo que me pudiera ayudar. La situación no mejoró hasta que definitivamente cambié de instituto para estudiar otra cosa.
Las víctimas de acoso escolar no dejan de aumentar y es algo totalmente indeseable, es necesario que todas las partes de la sociedad se impliquen en erradicarlo.
Por eso quiero dirigir esta campaña a los políticos del parlamento para preguntar cuándo se legislará con firmeza en contra del acoso escolar para garantizar apoyo a las víctimas e implicar a profesores y padres para saber identificar este tipo de casos, prestando atención psicológica también a los agresores.
No es normal que niños de cinco años tengan impulsos violentos contra sus compañeros, o que si una víctima necesita apoyo psicológico y no tenga recursos económicos suficientes tenga que esperar casi tres meses para tener una cita. ¿Te imaginas lo que puede sufrir una personas en esta situación durante tres meses?
Se debería empezar a hablar claramente en las aulas de la lacra que es el acoso, contando que hay muchos menores que llegan a suicidarse por sufrirlo, porque es una realidad muy dura pero que no desaparece por invisibilizarse.
La educación empieza en casa y desde los centros educativos se debería dotar de material didáctico a las familias que les ayude a identificar si su hijo o hija es un acosador una víctima para poder intervenir.
Espero que con el tiempo nadie tenga que vivir lo que yo tuve que pasar y se hagan políticas que faciliten el derecho a la educación y la infancia de todos y todas. Firma y comparte esta campaña para que los políticos nos escuchen.