Me llamo Sofía, resido en un pueblo de Castilla y la Mancha y tengo dos hijos de 11 y 7 años con TDAH. Juan es mi hijo mayor y su diagnóstico nos lo dieron bastante pronto; siempre fue muy espabilado, a los 8 meses ya andaba, pero no hablaba, el tema de la comunicación siempre le ha costado un poco más; nos dijeron que tenía un grado leve de autismo. En atención temprana no lo cogieron hasta un año después, y cuando nos llamaron, ya estaba escolarizado, por tanto, no podíamos optar a nada, tuvimos que buscarnos la vida.

La etapa escolar fue muy complicada, no le dieron ni la ayuda ni el apoyo que necesitaba, al contrario, notamos un gran retroceso en él, lo llevamos a logopeda, psicólogo, neurólogo, psiquiatra… Me propusieron que repitiera un curso de la etapa de infantil y me negué rotundamente, era muy pequeño todavía; también me recomendaron que no le hablara en polaco, mi idioma natal. Como comentaba, en el colegio no hicieron gran cosa por él, tenia un retraso madurativo y TDAH pero no habíamos obtenido la discapacidad; vivía situaciones complicadas en la escuela, por ejemplo, un día empujó a una niña y el profesor lo sacudió, eso no es tratarlo como necesita, se empeñaban en que tenía que seguir el ritmo de los demás niños. Como suspendía todo debido a que no le daban la ayuda que necesitaba para desarrollarse adecuadamente, me propusieron de nuevo que repitiera en primaria, y en ese caso, accedo; fue lo peor que pudimos hacer porque retrocedió nuevamente. Desde 2019, tiene la discapacidad del 33% y siguen sin adaptarle el ritmo de le enseñanza. Pago unos 400 euros de terapias, y además, he tenido que deja de trabajar, me emplea mucho tiempo atenderle, le dedico más de seis horas diarias. Es muy inquieto pero tiene muchas capacidades, por ejemplo en ciclismo, acumula más de 100 medallas y 59 trofeos en bici de carretera y montaña. Es doloroso ver como tira la toalla porque se frustra constantemente debido a que no es capaz de seguir el ritmo de los demás compañeros y adaptarse a sus clases.

Mi hija de 7 años también tiene TDAH, pero en su caso, es súper independiente, saca muy buenas notas, si le pudiera dedicar el mismo tiempo que a su hermano mayor, sería una alumna de 10.

Necesitamos ayudas, Juan no recibe ni beca comedor, ni libros ni nada en absoluto. También es fundamental ampliar el número de docentes especializados en los centros, recibe apoyo de una PT dos veces por semana, pero eso enormemente insuficiente. No debes olvidar que estos niños son muy capaces, simplemente necesitan un apoyo distinto porque sus capacidades son distintas.