Mi nombre es Stephany Sandoval. Mi hermana Cindy está diagnosticada con cáncer de ovarios y desde hace muchos años tratamos de encontrar una solución para este problema que ha llegado a nuestras vidas.

Todo empezó con un dolor de estómago horrible que ella tenía. Los doctores la trataban como si fuera gastritis, porque empezó a inflamarse su abdomen, a tal punto que parecía estar embarazada. Fuimos varias veces al médico, pero muchas veces le dijeron que podría ser estreñimiento.

Estuvimos un par de meses así, hasta que la tuvimos que llevar a urgencias, pero no nos daban otra solución o diagnóstico. Ella no podía aguantar el dolor, era un dolor muy fuerte, le dijeron incluso que tenía una hernia. Ya la última vez que fuimos a urgencias se dieron cuenta que había algo más.

La dejaron ingresada. Luego de varios meses allí, la dejaron muy mal. Por el covid no podíamos verla. Resulta que le descubrieron que tenía un líquido en el estómago. Hicieron una biopsia a ese líquido y nos dijeron que tenía cáncer de ovarios y que ese líquido se había filtrado desde allí.

Ya con los resultados, nos dijeron que estaba en la fase terminal. Nosotros no nos quedamos de acuerdo con este diagnóstico y presentamos quejas porque desde un primer momento debían haber advertido de esto.

No solo tenía cáncer en los ovarios, sino también tumores en el hígado. Querían reducir los tumores para poder operarla. Tuvimos complicaciones obviamente, ha sido muy largo.

El año 2021, en noviembre, la operaron. Todo salió bien, pero volvió a recaer en marzo de 2022, porque su cuerpo no asimiló las pastillas que le dieron luego de la intervención. Esta vez le descubrieron que tenía obstrucciones en el intestino, porque habían tumores creciendo allí.

Nunca le hicieron una colonoscopia porque tenían miedo que se rompiera su intestino, mientras tanto el tumor seguía creciendo. Entonces decidieron hacerle un nuevo ciclo de quimioterapias.

Sin embargo, ahora en diciembre empezó a recaer de nuevo. El 23 de diciembre nos dijeron que no iba a haber más tratamiento. Desde entonces no tiene tratamiento, y solo le dan medicamentos para controlar el dolor.

Creo que los métodos que usan son para deshacerse de las personas, que ya no tienen esperanza para ellos. Eso es lo que todos los que hemos visto al cáncer de cerca deseamos: tener esperanza. Para mantener a nuestras familias a flote, para poder seguir viviendo. Queremos ser escuchadas y que se hagan las investigaciones. Esto no puede seguir así.

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