El pasado 17 de abril, en plena festividad de Semana Santa, tuvo lugar una agresión homófoba en una discoteca muy conocida de Valencia. La víctima recibió una brutal paliza a gritos de “maricón”, “la gente como tú se tiene que morir”, etc. Cuando los agresores ya se habían ensañado, acudió un trabajador de seguridad del recinto y expulsó a la víctima de la discoteca, sin tomarle declaración y, por supuesto, sin prestarle ayuda para aliviar las heridas y fracturas visibles.

Ahora se pide colaboración ciudadana para identificar al principal agresor y que se haga justicia, mientras tanto, la víctima se recupera de una fractura del tabique nasal y varios hematomas por la cara, cuello y brazo.

Este no es un caso aislado de violencia homofóbica en Valencia. De hecho, la Fiscalía de Delitos de Odio en  Valencia confirma un incremento de las agresiones homófobas y tránsfobas durante los últimos años. 

En Bétera, un pueblo de la provincia valenciana, la fiscalía investiga una agresión homófoba en grupo a un profesor de instituto por la que decenas de alumnos fueron  expulsados del centro. A finales del 2021, un chico trans denunció haber sufrido una paliza en Plaza Honduras (zona universitaria de Valencia) por su condición sexual. 

Tras la pandemia, la Comunidad Valenciana notificó un aumento de un 5% de los delitos de odio, mientras que la cifra global de España marcó un descenso de estos delitos de un 17%. Los últimos tres casos de agresiones homófobas ya están en manos de la policía y es necesario que se haga justicia y que se condenen públicamente este tipo de agresiones, tanto desde las instituciones políticas como desde las empresas de ocio nocturno de Valencia.  ¿Cómo se puede frenar esta oleada de lgtbifobia en Valencia? ¿Por qué los locales de ocio nocturno miran hacia otro lado? ¡BASTA YA DE DISCURSOS DE ODIO! ¡BASTA YA DE COARTAR LA LIBERTAD DEL COLECTIVO LGTB+!