¿Podrías llegar a considerar el euskera como patrimonio histórico de Aragón como una de las lenguas que se hablaron en esas tierras?
Hola Juan karlos, muchas gracias por colaborar en esta iniciativa y acercaros a los políticos, de forma que podamos llegar a vosotros y contestar vuestras preguntas, es un placer.
Por lo que he podido leer y estudiar, se denomina Patrimonio histórico, al conjunto de bienes, tanto materiales como inmateriales, acumulados a lo largo del tiempo. Estos bienes pueden ser de tipo artístico, histórico, paleontológico, arqueológico, documental, bibliográfico, científico o técnico. Pero creo que en el caso que me planteas, mejor se podría definir como Patrimonio cultural, que es la herencia cultural propia del pasado de una comunidad, con la que ésta vive en la actualidad y que transmite a las generaciones presentes y futuras.
La UNESCO define el patrimonio oral e inmaterial como el conjunto de creaciones basadas en la tradición de una comunidad cultural expresada por un grupo o por individuos y que reconocidamente responden a las expectativas de una comunidad en la medida en que reflejan su identidad cultural y social. Lengua, literatura, música y danza, juegos y deportes, tradiciones culinarias, los rituales y mitologías, conocimientos y usos relacionados con el universo, los conocimientos técnicos relacionados con la artesanía y los espacios culturales se encuentran entre las muchas formas de patrimonio inmaterial.
Se define de esta manera:
Patrimonio cultural inmaterial significa las prácticas, representaciones, expresiones, conocimientos y habilidades, así como los instrumentos, los objetos y artefactos, los espacios culturales asociados con los mismos que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconocen como parte de su legado cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, transmitido de generación a generación, es constantemente recreado por comunidades y grupos en respuesta a su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, y les proporciona un sentido de identidad y continuidad, promoviendo de este modo el respeto por la diversidad cultural y la creatividad humana.
El euskera es la única lengua no indoeuropea de la península Ibérica, y una de las pocas de Europa, junto al finés, estonio, el húngaro y maltés, que no pertenece al tronco lingüístico indoeuropeo.
Es tema discutido la extensión que tuvo el ámbito lingüístico euskérico en la antigüedad y Alta Edad Media. Algunos estudios apuntan a que llegó a abarcar un área territorial que se extendía desde el Golfo de Vizcaya hasta el pirineo catalán, incluyéndose en dicho ámbito los territorios de la hoy Gascuña, La Rioja, este de Cantabria, norte de la Huesca, nordeste de Burgos, noroeste de Zaragoza y parte de la Provincia de Lérida, así como parte del actual departamento francés de los Altos Pirineos. Otras opiniones defienden que la versión primitiva del actual euskera tiene su origen en la región de Aquitania y creen que sería ya en tiempos históricos cuando se produjo su expansión a los territorios españoles en los que se habla actualmente.
Tras un periodo de prolongado declive desde la Baja Edad Media, acentuado en los siglos XVIII y XIX, que hizo que dejara de ser hablado paulatinamente en áreas de Burgos, La Rioja, Navarra y Álava, desde finales de la década de 1950 y principios de la de 1960 fueron puestas en práctica diversas iniciativas para evitar su desaparición mediante la adopción de un estándar lingüístico superador de la fragmentación dialectal.
Con la llegada de la democracia a España, la Constitución de 1978 facultó a las comunidades autónomas a declarar también oficiales en su territorio lenguas distintas al castellano, lo que sería materializado para el País Vasco por el Estatuto de Guernica, que recoge la cooficialidad del euskera y en donde ha logrado volver a ganar espacios de uso en la vida pública.
Juan Karlos, por mucho que me pueda gustar el euskera, porque considero que el saber no ocupa lugar y todos los conocimientos nos enriquecen como personas, en Aragón no hemos transmitido a nuestras generaciones la práctica de esta lengua, ni tampoco nuestra Comunidad Autónoma se ocupó en su momento de reconocerla, por lo que creo que no podemos hacernos dueños, ni mucho menos considerarlo Patrimonio cultural de Aragón.
Un saludo, Susana.
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