Cabify, la plataforma online de transporte de viajeros, ha vuelto esta misma semana a operar en Barcelona. Según dicen, “aseguran adaptarse” al nuevo decreto de la Generalitat, que limita su actividad al obligar a precontratar los coches con 15 minutos de antelación. No obstante, solo aplicarán esta restricción en la primera reserva que haga el cliente. A partir de las sucesivas contrataciones podrán contratarlo con la inmediatez de siempre. Pero, para volver, Cabify ha ideado una fórmula que le permite burlar las restricciones del decreto de la Generalitat. ¿De verdad se permitirá semejante iniciativa?

En el nuevo decreto, firmado el pasado mes de enero, las nuevas condiciones incluyen un contrato de “una duración de un año, prorrogable tácitamente por períodos anuales”, y que no tiene coste adicional: se seguirá pagando por viaje, y no con una tarifa plana. Además de la precontratación, la norma prohíbe también la geolocalización y obliga a que los coches, una vez finalizado el servicio, vuelvan a la base o estén estacionados hasta que tengan un nuevo servicio.

Por ello el sector del Taxi pedimos que el Parlament de Catalunya, vigile que las empresas de VTC que operen en el área metropolitana de Barcelona y en todo el territorio catalán, cumplan escrupulosamente con la legislación vigente en el nuevo decreto.