Me llamo Teresa y vivo en la Comunidad Valenciana. A finales de junio de este mismo año me detecté un pequeño bulto en el pecho. Decidí ir a visitarme con mi médico de cabecera que me recomendó que me hiciera una mamografía. En este momento, nos dimos cuenta de que debido a la pandemia de la Covid-19, no recibí la mamografía que tenían que haberme hecho un año antes. Me la hicieron en el hospital. Más tarde me llamaron para hacerme una ecografía y estando allí, me indicaron que me tenían que practicar una biopsia. A partir de aquí, empezaron a hacerme pruebas. El 4 de agosto me llamaron y me informaron de que detectaron células malignas en la primera biopsia.

De entrada me dijeron que me harían cirugía y después quimioterapia, pero siguieron haciéndome pruebas y a raíz de las mismas detectaron un foco de 5 cm de células pre cancerosas. Esto hizo que el tratamiento cambiara. Decidieron empezar haciéndome quimioterapia y luego la operación, que se tratará de una mastectomía. El día 30 de agosto recibí la primera sesión de quimioterapia.

El cáncer de mama que padezco es triple negativo, de los menos investigados pero también de los más agresivos. El hecho de que se haya indagado poco en él conlleva que el único tratamiento definido es la quimioterapia. Uno de los aspectos que define esta tipología de cáncer es que puede ser hereditario. Yo tengo dos hijas de 20 y 24 años y esto me llevó a preguntar si me podían hacer la prueba genética para comprobar si puedo ser positiva en el gen, pero me dijeron que en general, el consejo genético rechaza hacer el estudio a personas mayores de 50 años.

No entiendo cuál es el motivo de porque, si eres mayor de 50 años, rechazan hacerte la prueba. Puede que el cáncer que padezco sea hereditario y que no lo sepamos. A partir de mi diagnóstico hemos decidido que procuraremos que mis hijas se puedan hacer controles rutinarios y mamografías, pero considero que es tarea de la Seguridad Social tener la iniciativa de hacer este seguimiento. Hay que apostar por la detección temprana.

Es por esto que me dirijo a los políticos de las Cortes Valencianas, ya que son quienes me representan, para que me respondan a la pregunta concreta: ¿Por qué no se ofrece la prueba genética a pesar de tener más de 50 años y así se incide en la posible detección temprana en otros familiares?