Pregunta para Congreso de los diputados
Las mujeres trans sufrimos una doble discriminación en el ámbito laboral. ¿Cuándo entenderán los empleadores que la diversidad forma parte de la sociedad?
Soy Tina Recio, una mujer transexual, presidenta y fundadora de la asociación I-Vaginarium, un programa sin ánimo de lucro de atención a las mujeres transexuales, donde cada día tengo que ver situaciones de exclusión laboral en la que se encuentran las mujeres trans.
El mercado laboral en nuestro país ya es precario de por sí, donde las mujeres se encuentran con barreras y desigualdades para acceder a él. Una mujer trans sufre una doble discriminación: por ser mujer y por ser mujer trans. En España, predominantemente, el perfil del empleador suele ser hombre heterosexual cis, de unos 40/55 años, con unos estereotipos de género marcados y con expresiones corporales más normativas, por lo que una mujer trans visible, es decir, una mujer con rasgos todavía visibles de su género anterior no tiene aceptación en ámbitos laborales porque se las ven como hombres disfrazados de mujeres. Son directamente excluidas.
En el inconsciente colectivo, un hombre disfrazado de mujer es una persona que se puede dedicar al circo, burlesque, cabaret o a la prostitución. Muchos empresarios y empleadores tienen estos sesgos ubicando y etiquetando a las mujeres trans en ámbitos de prostitución. Para ellos, las mujeres trans no tienen cabida en las empresas porque no tienen formación en género y no contemplan otros estereotipos no normativos para que formen parte de sus plantillas. Aquí radica el problema, se debe incidir en formación y en cambiar la mentalidad y los sesgos de género de estos empleadores. Esta situación lo que hace es que las mujeres trans sufran una doble desigualdad y se vean abocadas a ejercer la prostitución como única vía para poder subsistir porque viven en situación de exclusión social.
Por todo lo plasmado, lanzo la siguiente petición al Congreso de los Diputados para que haya más concienciación y visibilidad.
Las personas trans formamos parte de la sociedad desde hace mucho tiempo y queremos disfrutar plenamente de nuestros derechos, que hoy en día sigue sin suceder. Cabe recordar que la diversidad la formamos todos los seres humanos, todo el mundo es diverso y si se entendiera la diversidad desde esta perspectiva no deberíamos de tratar la diversidad como un aspecto para hacer algo especial o que se tengan que hacer políticas especiales para dotar de derechos a las personas diversas, porque las personas diversas somos todas.
Sin embargo, la diversidad en la actualidad es entendida como una parte de la sociedad que no se adapta a la norma moral establecida y esto lo que hace es que precariza la vida de las personas que se salen de la norma. Tratar la diversidad de una forma integrada es fundamental para que todas las personas trans podamos vivir de manera plena, disfrutando de nuestros derechos y sin tener que vivir en la exclusión social.