La legislación actual deja en un estado muy vulnerable a los autónomos, y mantiene una desprotección que debe cambiar ya que autónomos junto con las medianas y pequeñas empresas contribuyen al crecimiento de la economía del país y son un colectivo cada vez más importante. Existen algunos modelos de los países de nuestro entorno que son muy interesantes, y que es posible que se puedan trasladar a nuestro sistema. 

Las comparaciones internacionales demuestran que las cotizaciones a la Seguridad Social en España son demasiado altas y funcionan como un impuesto al trabajo. A través de la simplificación y de la reorganización de la Seguirdad Social se podrían aplicar una rebaja modesta pero general y permanente en las cotizaciones a la Seguridad Social. 

Adicionalmente hay que extender la reducción de la cuota de autónomos para aquellos emprendedores que comiencen su andadura, establecer un periodo con una cuota reducida que les permita verdaderamente establecerse para en el futuro poder contribuir desde la estabilidad. 

Uno de los problemas que nos encontramos que están restando eficacia a las medida de apoyo a los autónomos es de información. Es necesario que las Administraciones adapten vías y medios de asistencia e información hechos expresamente y en exclusiva a la medida de los autónomos y micropymes.