En primer lugar, muchas gracias por la pregunta.

A simple vista, resalta que soy el candidato más joven. Eso, aunque hoy en día esté de "moda" no significa intrínsecamente que el cambio a la juventud sea obligado, de hecho, en nuestras filas hay muchísima gente de mayor edad que ha sido indispensable para crear el programa que yo vengo a defender y hacer cumplir. De todas formas, la juventud puede ser y va a ser un aliciente a la hora de refrescar la imagen que se le da a un ayuntamiento así como a la forma de hacer las cosas, y más cuando hablamos del de Zumarraga.

Soy una persona militante y trabajadora. Espero no ser el único.

También soy una persona defensora de lo social y de la democracia participativa, tampoco en este sentido espero ser el único.

Es complejo verificar cuestiones en las que yo sea el único, de hecho, en lo personal, se presenta gente muy válida.

Lo que sí puedo hacer es comprometerme a hacer las cosas de manera limpia y sin caer en cuestiones que a mi parecer, son de falta ética o moral, en las que otras personas representantes en nuestro pueblo hayan podido caer hasta el momento.

No admitiré ningún tipo de privilegio, por muy aceptado que esté el mismo por la administración o por la propia ciudadanía. El alcalde debe ser una persona que se basa en el ejemplo de como hacer las cosas y nunca valerse de su puesto para aprovecharse de una manera u otra. Se acabaron las cenas o comidas con empresas, se acabaron las invitaciones informales y se acabó la participación en fiestas religiosas en nombre de la administración pública, por muy tradicionales que sean. Vamos a abrir las ventanas y dejar que entre aire fresco en el ayuntamiento, vamos a poner la política al servicio de la ciudadanía y a acabar con toda acción a espaldas del pueblo.