Ni con los clubes de fútbol ni con institución ninguna vale supeditar sus obligaciones con Hacienda a sus intereses, por legítimos que estos pudieran
Ni con los clubes de fútbol ni con institución ninguna vale supeditar sus obligaciones con Hacienda a sus intereses, por legítimos que estos pudieran ser. Más cuando hablamos de un ámbito en el que las cantidades que se mueven dejan a la ciudadanía pasmada, al menos a mí sí.
Por lo tanto, exigencia del cumplimiento de los deberes con Hacienda con redoblada responsabilidad.
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Inmunidad ante las deudas e impunes ante la justicia. Hablamos de la corrupción de Barcina pero no hablamos de la corrupción en el fútbol. Vas a ser capaz de levantar la voz ante una injusticia social, sí social porque es el dinero de todos, o vas a hacer el avestruz? El fútbol es el opio del pueblo y los políticos lo permitís. Los clubes tienen ventajas fiscales por su gran labor social y los niños sin poder comer en los colegios. Lamentable.