Hola, mi nombre es Vicky Monroy estudiante de publicidad, modelo promotora de la inclusión, nadadora paralímpica y activista. Hace algunos años decidí utilizar el poder y alcance de las redes sociales para enseñar y más que todo, mostrar experiencias propias de lo que supone vivir con una discapacidad, pero, sobre todo, ayudar a quienes se encuentran pasando por esto y así mismo resolver las dudas de todos aquellos que no saben.

Nací con la enfermedad de Charcot Marie Tooth, esto, más que ser un impedimento es un motor para seguir luchando por mis sueños, y es que la discapacidad es solo para quien no lo intenta, me di cuenta de que en Colombia aún falta un camino largo hacia los avances de inclusividad para las personas con discapacidad, hoy, la padecen desde gente adulta, hasta jóvenes y niños. 

Las redes sociales más que educar, han servido para reportar los fallos y faltas que, como persona con discapacidad, he visto en las calles, como la falta de rampas, baños especiales, ascensores en funcionamiento, y, sobre todo, la empatía de la ciudadanía. Actualmente resido en la ciudad de Cali, nací en Bogotá y estudié gran parte en la capital, pero por falta de algunas medidas de inclusión me vi en la tarea de cambiar de universidad. 

Es cierto que aún faltan rampas en las calles, andenes en buen estado, prioridad en el transporte público, pero, comenzar por los centros educativos es un gran paso, estos están en la obligación de implementar la política de inclusión. En donde un estudiante no se agobie por llegar tarde a clases tras no poder subir las escaleras, por no tomar el ascensor porque no tiene llaves o porque no aparece el de seguridad, estoy en todas mis capacidades, pero todos necesitamos de ayuda, las ganas sobran, pero, ¿Cómo hacerlo en un país en donde la discapacidad se romantiza?

Por eso, quiero lanzar esta petición a las autoridades y al Congreso de la República. Somos millones de personas con alguna discapacidad en Colombia. La política tiene que ser para todos, sin importar raza, religión, orientación sexual, la diversidad es enorme. Merecemos atención digna, las oportunidades son para todos. Merecemos una Colombia más empática, con menos tabúes y más empatía.

Apoya y difunde esta petición, para lograr obtener una respuesta por parte de los políticos en la página de Osoigo. Si esta petición logra las 350 firmas será presentada a los Congresistas.