Pregunta para Parlamento de Andalucía
Sufrí acoso escolar y sus consecuencias han hecho que me sienta excluido de la sociedad. ¿Cuándo se implementarán protocolos efectivos que eviten esta lacra social?
He sufrido bullying, y quiero compartir mi historia para generar conciencia sobre la importancia de tomar medidas efectivas para combatirlo. El acoso escolar ha tenido un impacto brutal en mis habilidades sociales hasta el día de hoy. Recuerdo inventar excusas para evitar ir a la escuela, como fingir enfermedades. Sin embargo, cuando finalmente me decidí a contarle a algunos profesores sobre mi situación, el bullying solo empeoró y nadie tomó acciones para detenerlo.
Llegó un punto en el que me veía obligado a contar con la compañía de una orientadora en los recreos para evitar que se metieran conmigo. El protocolo de acoso escolar tardo tanto en llegar que eso me ha perjudicado considerablemente.
Hoy en día, soy una persona introvertida y esto se debe en gran medida a las secuelas psicológicas causadas por el bullying. A pesar de esto, tuve la suerte de poder superarlo, pero quiero enfatizar la importancia de una respuesta rápida por parte de las instituciones educativas para que muchos niños se vean obligados a abandonar sus estudios para escapar del infierno que representa ser víctimas de acoso escolar.
Necesitamos que los colegios y las escuelas implementen protocolos efectivos contra el bullying en el momento en que se detecten las primeras sospechas de su ocurrencia. Demasiado a menudo, el acoso escolar se encubre incluso llegando a señalar a la víctima antes que al abusador. La falta de empatía, es un problema global que afecta tanto a las escuelas como a las familias y a la sociedad en general.
El bullying no se limita a que una persona se meta con otra, sino también a la indiferencia y falta de acción por parte de los demás. Muchas veces, los profesores lo relegan como un simple juego de niños, algo que siempre ha existido. Sin embargo, queda claro que no es algo insignificante, ya que tiene consecuencias graves en la vida adulta o incluso se piensa en el suicidio antes de llegar a ella.
Así, es fundamental tomar medidas urgentes al respecto. El bullying no puede continuar dañando a más jóvenes. Todos debemos trabajar juntos para crear un entorno seguro y empático que evite una de las mayores lacras sociales en la actualidad.