Buenos días, David, y disculpa por la tardanza en la respuesta. 

Tienes razón en que la cuestión territorial probablemente sea una de las más complejas que tenemos que abordar en España en los próximos años. El gobierno de Puigdemont está instalado en la insubordinación pese a no contar con una mayoría social en Cataluña, y será difícil encontrar un modelo en el que todos y todas los catalanes se encuentren cómodos después de tantos años de tensión (que empezaron cuando el PP recogía firmas en las calles en contra del Estatut para después recurrirlo ante el TC) por el mismo tema. Pero como frente a todas las cuestiones complejas, el único partido que tiene una propuesta firme, por escrito y abierta al diálogo con el resto de fuerzas políticas es el PSOE. Lo tenemos desde el año 2013, y es la Declaración de Granada, que apuesta inequívocamente por un modelo federal de nuestro país, que es hacia donde debemos avanzar mediante la pertinente reforma constitucional. Te dejo AQUÍ el link para que puedas consultarlo.

Dicho esto, debo decirte que este es un debate al que asisto con una cierta lejanía. Comprendo la dimensión del problema y estoy convencido de la necesidad de darle una solución, pero todos los debates que tienen que ver con fronteras, banderas, sentimientos indentitarios por la procedencia geográfica, o movimientos nacionalistas me generan más rechazo que atención. Como dijo Javier Fernández en una brillante intervención hace ya unos años, para mí España no es ni su bandera ni sus fronteras, para mí España es el espacio cívico que compartimos todos y todas, y que se concreta en derechos sociales y en libertades públicas para toda la ciudadanía. Así que, como te digo, estos debates me dejan un poco frío. Parafraseando a otro referente socialista, a Eduardo Madina: "me emocionan más las banderas sociales que las nacionales". Pero espero que entre todos y todas podamos encontrarle solución a esta cuestión. 

Un saludo, y gracias por tu pregunta.