Más que hipocresía, más que desvergüenza. A lo largo de 2014, Coca Cola ha intensificado campañas publicitarias sobre las "bondades" que su fundación ejecuta en España: restauraciones medioambientales, premios literarios, becas...

Con ello ha tratado de que el consumidor olvide que está incumpliendo las obligaciones de una empresa seria. Entre otras, cumplir las sentencias judiciales, en este caso la de la Audiencia Nacional que declaró nulo el ERE en la empresa. En lugar de hacerlo, está llevando al límite a los trabajadores manteniéndoles sin cobrar desde el mes de octubre porque la empresa tampoco ha facilitado la resolución de los salarios de tramitación, presionando para que acepten traslados forzosos y sin garantías. Es obligación de la empresa pagar los salarios, acatar y cumplir las sentencias judiciales.

Tocarnos el corazón con sensiblerías navideñas no es más que una argucia para vender, para que bebamos y olvidemos que centenares de familias españolas en Fuenlanbrada, Asturias, Mallorca y Alicante, este año han tenido una navidad triste y llena de incertidumbre porque la empresa Coca Cola ha decidido abaratar costes y reirse de la justicia.

El poder de las multinacionales es grande. Pero también el de las administraciones públicas si quieren ejercerlo. La Comunidad de Madrid y el Gobierno de España podrían utilizar capacidades y herramientas de que disponene para ayudar a los trabajadores y trabajadoras, de Coca Cola y de otras grandes empresas. Pero los Gobiernos del PP se esfuerzan en sentido contrario; por ejemplo, en agosto de 2013 eximieron a las multinacionales extranjeras de presentar sus cuentas anuales para ejecutar despidos colectivos.

Por otra parte, no somos conscientes de la capacidad de presión que tenemos todos los trabajadores cuando nos convertimos en consumidores. En estos tiempos de individualismo acerbado, es más necesaria que nunca la solidaridad entre nosotros.

Personalmente no dejaré de remar en esa dirección. Participo y seguiré haciéndolo en las movilizaciones que convocan los trabajadores de Coca Cola, apoyo las iniciativas parlamentarias y políticas que nos solicitan y... bebo otros refrescos.