Pregunta para Asamblea de Madrid
Cada vez hay más trastornos de la conducta alimentaria que no están especificados y los sufren más personas. ¿Cuándo van a invertir en formar a los profesionales para detectar los casos a tiempo?
Me llamo Victoria y soy nutricionista especializada en trastornos de la conducta alimentaria. Los TCA más conocidos son la anorexia nerviosa y la bulimia, pero no son los únicos y cada vez hay más. A día de hoy, también es bastante frecuente y conocido el trastorno por atracón; otros también se están haciendo bastante relevantes. Por ejemplo, la ortorexia: obsesión patológica e irracional por comer sano y por la calidad de los alimentos; la vigorexia: se caracteriza por la obsesión por ganar masa muscular; estos, entre otros como la drunkorexia, diabulimia o la pregorexia.
Cuando padeces un trastorno de este tipo, la base común de todos, es una distorsión de tu imagen corporal. En ello, influye la cultura en la que vivimos, en la que asociamos la belleza con la delgadez; la sociedad tampoco ayuda, ya que debido a esto, tendemos a alagar a las personas cuando pierden peso, lo cual agrava esta situación.
La mayoría de los TCA no están establecidos, se denominan los TANE (trastornos de alimentación no especificados): son aquellos que no cumplen con los criterios específicos. Por ejemplo, establecer un diagnóstico de bulimia, uno de los criterios es medir la frecuencia con la que se producen los vómitos; tienen que darse tres veces por semana, si no lo hacen con esta frecuencia, no se toma como tal.
Una de las más preocupantes en la actualidad, me parece la drunkorexia o alcohorexia: reducir o anular la ingesta de alimentos para ingerir más alcohol debido a las calorías que este presente ¿Qué ocurre? Que las calorías del alcohol son vacías y esto tiene consecuencias físicas más allá de la nutrición, la persona que la padece está más predispuesta a situaciones de violencia o accidente. Se da especialmente en chicas jóvenes de entre 15 y 30 años, edad en la que empieza el consumo de esta sustancia. No existe un perfil concreto de personas que padecen un trastorno de la conducta alimentaria, pero es cierto que la mayoría son mujeres jóvenes, especialmente adolescentes. Es muy preocupante que cada vez se dan en edades más tempranas, incluso por debajo de los doce años, y esto no pude permitirse.
Necesitamos profesionales especializados en la materia; las personas que padecen un TCA tienen que tener un tratamiento multidisciplinar, es decir, recibir apoyo psiquiátrico y psicológico, un seguimiento médico adecuado y un nutricionista para aprender a comer de forma adecuada. La media de duración de los tratamientos para que las personas lo superen, es de cinco años, con lo cual, la sanidad pública debe invertir en ellos; no todas las familias pueden permitirse pagar, ni padecer la enfermedad que afecta a todos los integrantes, de una u otra forma, tanto tiempo todos estos profesionales especializados. Además, también es fundamental invertir en la formación de estos profesionales y de los docentes para que tengan conciencia de cómo son los primeros síntomas de estos casos y detectarlos a tiempo, cuanto más se tarde en hacerlo, peor y más complicada será la recuperación, especialmente entre las más jóvenes, y puede convertirse en algo crónico.