Pregunta para Vitoria-Gasteiz
¿En Vitoria-Gasteiz necesitamos un proyecto de ciudad que nos permita recuperar nuestro patrimonio arquitectónico?
Vitoria-Gasteiz se caracteriza por mantener, a fecha de hoy, buena parte de la trama medieval en su casco histórico, declarado Conjunto Monumental desde 1997.
El escritor romántico francés Víctor Hugo (1802-1885) nos dice en su obra Notre Dame que Vitoria y Nüremberg eran ciudades góticas completas.
Aún podemos disfrutar por las calles del centro histórico de la ciudad ese carácter medieval. Sin embargo, algunos de los edificios que pudo contemplar el escritor francés se han perdido para siempre. Entre los que se destacan:
• Los conventos de San Francisco, Santo Domingo, Santa Clara y la Magdalena.
• La parroquia gótica de San Ildefonnso.
• El perímetro amurallado de los ensanches del siglo XIII.
• Las puertas de la muralla medieval que daban acceso a las calles gremiales.
• Las torres medievales de los Ayala, los Guevara y los Avendaño.
• Los hospitales de Santa María y de Nuestra Señora del Cabello.
• La Casa de los Cubos.
Además de estas pérdidas, varios edificios históricos de la ciudad sufrieron grandes reformas durante los siglos XIX y XX, que modificaron sustancialmente sus estructuras y parte de sus fachadas.
A pesar de ello, el Casco Medieval de Vitoria-Gasteiz continúa integrando importantes elementos patrimoniales. Lamentablemente, muchos de ellos se encuentran en una situación de abandono y de pérdida irreparable a corto plazo. El hecho de encontrarse situados en un espacio urbano protegido y al tratarse de edificios muy importante para la identidad y la historia de la ciudad, deberían gozar del privilegio de una buena conservación y mantenimiento, sin embargo, esto dista mucho de la realidad.
Palacios como los renacentistas de Álava-Esquível, Escoriaza-Esquível o Maturana-Verástegui, se encuentran en riesgo de pérdida irreversible.
La parroquia de San Pedro tuvo recientemente desprendimientos y la de San Miguel también registra problemas de conservación que hace necesario la realización de estudios para abordar la restauración de ambos templos. De la misma manera, numerosos edificios residenciales se encuentran en condiciones lamentables.
En el siglo XVIII, se proyecta un ensanche extramuros que, mediante “Los Arquillos”, salva el desnivel existente entre la ciudad medieval, desarrollada sobre un cerro, y la llanada en la que se desarrolló la ampliación de la ciudad durante el siglo XIX.
La apuesta a finales del S.XX y S.XXI, por los barrios zonificados en las periferias con una pérdida de la escala humana y problemas de movilidad, ha hecho que las zonas centrales e históricas de la ciudad vayan, poco a poco, hacia un declive sin retorno. La problemática de abandono y desprotección viene avanzando a un ritmo imparable en la zona del Ensanche del S.XIX, donde varios edificios ya están sufriendo las consecuencias de este descuido.
Lamentablemente es posible encontrar edificios destacados como la Estación de Servicio Goya, ejemplo de referencia de arquitectura racionalista a nivel nacional, sufriendo un total abandono y graves problemas estructurales. La Casa Alfaro-Fournier, tras años de dejadez, necesita con suma urgencia una importante intervención; de no ser así, se perderá irreversiblemente.
Mediante esta campaña solicitamos al Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz que elabore un proyecto de ciudad consensuado por todos los grupos municipales y con apoyo ciudadano con una dotación económica adecuada para recuperar el patrimonio arquitectónico, estudiando, restaurando, respetando la protección y otorgando usos debidamente estudiados y compatibles para su refuncionalización.
Si la apuesta del consistorio es por una ciudad verde, se debería repensar el modelo urbano tejiendo una red verde en el interior de la ciudad. La naturaleza tiene que entrar en la ciudad, y no solo rodearla.
Las huellas materiales de nuestro pasado nos ayudan a conocer mejor de dónde venimos y quienes somos. Tenemos la obligación de trasmitir en las mejores condiciones a las generaciones venideras el patrimonio que nos han legado nuestros antepasados y el que estamos construyendo hoy.
Los proyectos de otros edificios históricos de la ciudad como el Palacio Gobeo-Guevara-San Juan, en el que se está trabajando para transformarlo en una residencia de personas mayores, la Casa Ruiz de Vergara que próximamente será Antzoki y Casa del Euskera o el Palacio Álava-Velasco, que tiene un proyecto para convertirlo en apartamentos turísticos y restaurante, nos hacen ver una tenue luz al final del túnel.