Hace poco me drogaron en una discoteca de Sevilla ¡Firma por un ocio nocturno seguro para las mujeres!

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Fuimos con un grupo de amigos/as a una discoteca de Sevilla. Tan solo me bebí dos copas, pero poco a poco me empecé a sentir muy mareada. Acabé la noche vomitando y sin poder casi ni caminar. Estoy segura de que alguien echó algo en mi bebida. ¿Cuándo habrá un ocio nocturno realmente seguro para las mujeres?

Hace menos de un mes que todo esto sucedió. Estaba con un grupo de amigos/as tomando algo en un bar y decidimos salir de fiesta. Acudimos a la zona del centro en la que están todos los pubs y finalmente decidimos entrar en una discoteca. Nos pusieron una botella por cada grupo de cinco personas, pero yo solo tomé dos copas porque al día siguiente tenía que estudiar. Perdí la copa de vista durante un tiempo porque salí a bailar a la pista, después me la bebí y prácticamente no recuerdo nada más.

Mis amigas me contaron varios episodios de los que no me acuerdo. Por lo visto cada vez estaba peor y tuvieron que sacarme a la terraza para que me diera el aire. Me compraron también una coca-cola para ver si me despejaba, pero me sentó mal y empecé a vomitar. Más tarde vieron como un chico me metía con él en el baño. Por suerte mis amigas estaban allí y me sacaron corriendo. 

Yo estaba visiblemente mal, no entiendo como alguien puede querer aprovecharse de este tipo de situaciones para abusar de ti. Además, nadie hizo nada para ayudarme. Todo el mundo en la discoteca podía ver que no estaba en condiciones para tener relaciones sexuales con nadie, me encontraba prácticamente inconsciente mientras ese tío me agarraba. ¿Por qué socialmente se normaliza este comportamiento? ¿Cuándo vamos a poner el foco en los agresores y defender a las víctimas?

Finalmente, mi grupo de amigos/as me llevó de vuelta a casa. A la mañana siguiente cuando me desperté estaba totalmente desorientada, no recordaba lo que había pasado la noche anterior. Además, tenía un dolor enorme en el pecho que hacía que me costara mucho respirar y todo me daba vueltas. 

Cuando encendí el móvil vi que tenía una gran cantidad de mensajes de personas preguntándome si estaba bien. En ese momento pensé que quizás había bebido demasiado y me sentí muy culpable. Este es un comportamiento que la sociedad provoca siempre en nosotras, aunque no tengamos la culpa de absolutamente nada. 

Esto tiene que acabar. Los locales deben de poner más medidas de control para evitar estas situaciones. Necesitamos salir sin miedo a que nos pasen estas cosas. ¡Por un ocio nocturno seguro para todas las mujeres!

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