Pregunta para Congreso de los diputados
Mi hija Celia tiene 14 años y a los seis años le quitaron las ayudas de Atención Temprana. ¿Qué harán para que Celia y otros niños sigan teniendo este tipo de ayudas?
Me llamo Yolanda, soy del Rincón de la Victoria (Málaga) y me gustaría contar la historia de mi hija Celia, de 14 años, que tiene parálisis cerebral. En mi primer embarazo, estando de pocas semanas, tuve pérdidas y fui de urgencias al hospital. Me dijeron que había tenido un aborto a causa de un embarazo ectópico (un embarazo fuera del útero). Para sacar el feto, que estaba en la trompa en lugar del útero, me dieron unas inyecciones para que se disolviera y pudiera salir.
Cinco meses más tarde, me quedé embarazada de Celia, pero cuando estaba de seis meses y medio, me dio un dolor muy fuerte. Me ingresaron en el hospital, resultaba que el ovario se había dilatado a causa de aquellas inyecciones y finalmente reventó. Me hicieron pruebas pero no salía nada, y yo perdí dos litros y medio de sangre.
Me mandaron a operar de urgencias, sin saber aún lo que tenía. Dijeron a mi familia que no contaran con que Celia fuera a sobrevivir, y que a mí me intentarían salvar. Finalmente, sacaron a Celia y, en lugar de meterla en la incubadora, me la volvieron a meter en el vientre. Afortunadamente, tanto ella como yo nos salvamos, pero la verdad es que me sentí muy desatendida en el hospital.
Celia nació al cabo de dos meses, supuestamente sin ningún problema. Pero cuando tenía cuatro meses, noté que algo no iba bien: no se mantenía sentada, y la mano izquierda la tenía siempre muy cerrada. Cuando tenía seis meses lo comenté en la consulta de niño sano, pero me dijeron que no todos los niños son iguales, que Celia no tiene por qué avanzar al mismo ritmo que otros niños, y que le estimulara la mano izquierda, pero que no me preocupara.
Sin embargo, cuando tenía 11 meses seguía igual: la intentaba sentar y se caía, y la mano izquierda la seguía teniendo cerrada. Entonces la llevamos al pediatra y la mandaron a hacerse un escáner del cerebro. Allí salió una pequeña mancha, y luego con la resonancia confirmaron que Celia tenía una parálisis cerebral.
Desde el diagnóstico hasta ahora, que tiene 14 años, hemos ido luchando. La llevé a Atención Temprana hasta los seis años. La Atención Temprana es el conjunto de servicios dirigidos a los niños, a la familia y a su entorno para ayudar lo antes posible a cubrir las necesidades de que tengan o que tienen riesgo de tener. Los servicios pueden ser de fisioterapia, logopedia, rehabilitación, psicología, entre otros.
Así pues, hace ocho años que me tengo que buscar la vida. Llevo a Celia a natación, a equinoterapia, a fisioterapia y al logopeda para ir estimulando la motricidad y el habla, son actividades que las personas como Celia no pueden dejar de hacer. Pero todos estos servicios son privados, y a mí me suponen un gasto de 500 € al mes.
En Andalucía, la Atención Temprana está cubierta por la Seguridad Social hasta los seis años, pero hay otras comunidades autónomas donde está cubierta hasta los 12 años. ¿Por qué los niños con necesidades tienen derechos distintos en función de dónde viven?
Ante esto, me quiero dirigir a los miembros del Congreso de los Diputados para mejorar los servicios de Atención Temprana y regularla para que tenga las mismas condiciones en todas las comunidades autónomas.
Celia es una luchadora que se agarró a la vida incluso antes de nacer, y cada día va superando nuevos retos. Creo que tanto ella como otros niños con necesidades especiales tienen el mismo derecho a recibir los servicios necesarios para tener la mejor calidad de vida posible.