Los perros ACOGIDOS por la Asociación PROTECTORA de Animales de El Refugio de Leo resulta "molestos" para algunas de las personas residentes y/o con negocios en la zona donde se ubica, el Cerro de Beas (términos municipales de Vélez-Málaga y Arenas), que está repleta de chaléts -pese a la teórica "protección" que tiene la zona-.

Al igual que los demás REFUGIOS para animales abandonados de la comarca de la Axarquía malagueña, El Refugio de Leo realiza un esfuerzo sobrehumano para dar acogida a la infinita multitud de perros abandonados y maltratados en los cortijos, campos y en las calles de las ciudades y pueblos de la comarca. Un inmenso esfuerzo que no tiene apoyo alguno por parte de administraciones públicas.

Algunos de los residentes en las casas y negocios del Cerro de Beas dicen sentirse "molestos" por los ladridos de los cerca de veinte perros allí acogidos. Siendo eso absolutamente FALSO: los perros ladran sólo circunstacialmente. Por ejemplo,  si otros perros (o personas, como de hecho sucede...) pasan los límites del recinto del Refugio (en ocasiones, con el objetivo de provocar que ladren los perros y así justificar su "molestia"). En cualquier caso, se trata de una zona -en teoría- de "suelo rústico", y no debería resultar anormal en el campo que, de cuando en cuando, puedan ladrar los perros... ¿O sí?

Mientras la comarca de la Axarquía malagueña sigue asolada por el abandono y el maltrato animal, sin que la mayoría de las Administraciones públicas se interesen realmente por los Derechos de los Animales (sólo parecen interesarse en 'derivar' perros y gatos callejeros a una perrera PRIVADA en la que se termina por aplicar el sacrificio a aquellos animales que no encuentran adoptantes), las personas y asociaciones ANIMALISTAS y SIN AFÁN DE LUCRO, como el caso de El Refugio de Leo y los demás colectivos de defensa animal, son constantemente acosados por intereses inmobiliarios y especulativos, por un lado, y por la lentitud y falta de alternativas que dan muchas administraciones públicas, por otra parte. Asimismo, las normativa urbanística vigente dificulta la labor de los refugios, de modo que exige los mismos requisitos a protectoras y refugios dedicados sin afán de lucro al bienestar de animales abandonados que a explotaciones y negocios dedicados a la ganadería.

Para más inri, en las últimas semanas una persona ha 'ocupado' las instalaciones de El Refugio de Leo para aliarse con una parte de los vecinos más abiertamente beligerantes contra dicha PROTECTORA.

PEDIMOS una SOLUCIÓN a las múltiples ADMINISTRACIONES competentes (entre otros, a los ayuntamientos de Arenas y Vélez-Málaga y a la Mancomunidad de Municipios) para que apoyen al conjunto de las asociaciones PROTECTORAS y sin afán de lucro de la comarca, como El Refugio de Leo, para dar una solución humanitaria, civilizada, basada en el Sacrificio CERO y acorde con los tiempos actuales a tantos y tantos animales abandonados como hay en unas calles y campos de la Axarquía cada vez más acosados por intereses especulativos.