Líbano es el país que acoge al mayor número de personas refugiadas per cápita en todo el mundo, con una estimación del Gobierno de 1,5 millones de refugiados sirios y 11.411 refugiados de otras nacionalidades. La recesión socioeconómica junto con la pandemia del COVID-19, la explosión de Beirut y la actual situación de Gaza han contribuido a que nueve de cada diez refugiados sirios necesiten ayuda humanitaria para cubrir sus necesidades básicas, viviendo en la pobreza extrema.

ACNUR está presente en Líbano desde hace 60 años. Pero a partir de 2011, cuando estalló la crisis en Siria, la situación ha ido empeorando ya que decenas de miles -y más tarde cientos de miles- de refugiados se vieron obligados a huir a través de la frontera con Líbano.

Desde el comienzo de la situación en Gaza, los continuos enfrentamientos a lo largo de la frontera sur de Líbano han desplazado a decenas de miles personas, entre ellas personas refugiadas sirias.

ACNUR coordina la respuesta de protección para los refugiados en Líbano junto con el Gobierno, otras agencias de la ONU y socios locales e internacionales, beneficiando también a las comunidades de acogida. Firma la campaña a favor de la ayuda que necesita de forma urgente la población ante estos devastadores bombardeos.