La población afgana que se ha visto obligada a desplazarse debido a la crisis humanitaria en Afganistán, provocada a raíz de los acontecimientos de 2021, se enfrenta ahora a una nueva amenaza: la llegada del frío.

Con temperaturas de hasta -25ºC, más de 700.000 desplazados internos no disponen de los medios ni las instalaciones adecuadas para hacer frente a las condiciones meteorológicas tan extremas del invierno afgano.

En el caso de mujeres y niñas, la situación es crítica: el 80% de las personas desplazadas recientemente son mujeres y niños, el 50% en cuanto a víctimas civiles. A este paso, Afganistán registrará el mayor número de víctimas civiles en un año, desde que la ONU elabora dichos registros.

Que la tragedia ya no sea tan visible ni mediática no significa que haya dejado de existir. Sigue siendo una realidad para los 39 millones de personas afganas. Desde ACNUR reclamamos refugio y protección para las más de 700.000 personas que se ven amenazadas por el frío extremo. Firma para seguir ayudando a los más afectados por esta crisis humanitaria.