Un niño adoptado va por la vida con una mochila llena de piedras, el papel de los papás adoptivos es ayudarlo, guiar sus pasos, escuchar sus necesidades y preguntar qué puede hacer para brindarle las herramientas que necesita para mejorar su vida. La adopción se debe hacer por convicción, con deseo, preparación y sobre todo con información, adoptar por caridad no sirve.

La mayor parte de la sociedad no conoce la realidad de los procesos de adopción, viven en una verdad banalizada que no refleja el abandono, la ansiedad, los trastornos o adicciones que una persona puede desarrollar a causa de su adopción. Soy Maite González, junto a varias personas adoptadas decidimos iniciar “AdoptaBien”, un proyecto que nace con la intención de educar a la sociedad y buscar mayor asistencia psicológica a todas las personas involucradas en este tema.

A lo largo del tiempo he podido coincidir con personas que fueron adoptadas, escuchando sus testimonios pude entender que la mayoría vivimos con sentimientos encontrados, crecimos entre dudas e inseguridades. Hoy a mis 28 años puedo decir que entiendo el motivo de algunas adopciones, sin embargo, mi yo de 6 años no entendía porqué fue alejada de su familia biológica, porqué salió de Guinea Ecuatorial y porqué tenía que invalidar mis sentimientos para demostrar agradecimiento y afecto a una nueva familia en un país con una cultura distinta. 

La adopción es una huella que no se borra, es vivir en sufrimiento. Todos nosotros teníamos una historia previa y pocas veces es tomada en cuenta, poco a poco ocultamos nuestros recuerdos. Vivimos con una presión constante por aprovechar las oportunidades que nos están dando, debemos hacer lo que se espera de nosotros porque alguien más está esforzándose por mejorar nuestra vida. Entre máscaras perdemos nuestra identidad y nos sumergimos en un pozo del que muchas veces no podemos salir, pasa el tiempo y cuando te das cuenta has vivido engañándote a ti y a los que te rodean. 

El silencio abraza la adopción, padres de familia, profesionales y adoptados, se acostumbran a no expresarse, nos rompemos ante el reflejo del presente, pero ¿qué pasará si todo sigue igual? Nada, el callarse no sirve. En AdoptaBien creemos que expresar nuestras experiencias, pensamientos y procesos hará que la sociedad conozca la realidad, sepan que la adopción también tiene aspectos por mejorar y necesitan ser visibilizados. 

Buscamos hacer ruido, compartir testimonios de personas adoptadas, padres adoptivos, psicólogos y profesionales, mostrarle al mundo nuestra realidad y evitar que con este tipo de ejercicios la bomba que se va generando, ante las malas experiencias que tienen los adoptados, explote. Queremos prevenir suicidios, trastornos o adicciones, la ayuda psicológica es vital para tener la certeza de saber quién eres y porqué has tenido esta vida.

Hoy puedo ver que hay una ligera mejoría en los procesos de adopción, pero aún hay mucho trabajo por hacer. Se sigue olvidando que lo realmente necesario en este procedimiento es tomar en cuenta al menor y preparar psicológicamente a los niños y a los padres. A final de cuentas un adoptado siempre va a convivir con sus pensamientos, pero tiene que encontrar espacios seguros para desahogarse y aprender a gestionarlos de una manera correcta.

En el tiempo que llevamos con nuestro proyecto hemos encontrado a muchas personas que nos reciben con buenos comentarios y que están convencidos de que este tipo de espacios son necesarios para poner el tema sobre la mesa, además padres de familia que buscan adoptar están ansiosos por conocer más de nuestro contenido para tener una percepción real de las necesidades y atenciones que una persona adoptada puede requerir para su pleno desarrollo.

Queremos que todos los niños adoptados tengan la garantía de una vida digna. Con nuestras experiencias alzamos la voz por los que están en proceso de adopción, por los que crecieron en familias adoptivas y por quienes están interesados en adoptar. Buscamos que integrantes de la Asamblea de Madrid respondan la siguiente petición: ¡Adoptemos una vida más respetuosa y empática con nuestra infancia! Es necesario garantizar atención y apoyo psicológico a todos los involucrados en procesos de adopción.

Consideramos que el cuidado e inversión en salud mental de los menores es vital para propiciar el desarrollo correcto de los niños, además creemos que deben de estructurar programas que formen y educen a los padres y madres interesadas en adoptar para que así sean capaces de brindarle una buena vida y educación a sus hijos.

Como funcionarios políticos ejercen un trabajo importantísimo en el desarrollo de la sociedad. ¡Juntos fomentemos el respeto y la empatía hacia los adoptados!