Pregunta para Eusko Legebiltzarra
“No hay salud sin salud mental”, ¿para cuándo una atención psicológica de calidad y accesible para todas las personas?
Hola! soy Aitziber Torre, psicóloga y vivo en Ispaster, Bizkaia (País Vasco). Trabajo con niños, niñas, adolescentes y adultos y la salud mental es un tema que está cada vez más presente en la sociedad, estamos viviendo una transición, pero aún queda mucho trabajo para que la sociedad normalice el ir al psicólogo. Inicio esta petición para pedir a las instituciones más accesibilidad en la salud mental y que deje de ser un tabú.
A día de hoy trabajo por mi cuenta atendiendo a personas y centrándome sobre todo en la psicoterapia psicoanalista. Esta terapia es un tratamiento que busca y modifica las causas que desde el interior del aparato psíquico, desde su parte opaca, provocan el sufrimiento en las personas y trata de llegar a estas causas para producir un efecto terapéutico estable. Esto no puede darse en todas los casos ya que existen trastornos mentales en los que no se trata de profundizar sino de acompañarle a estabilizarse u orientar el sufrimiento.
Estos últimos años la pandemia ha puesto de relieve lo importante que es cuidar la salud mental y parece que la temática está empezando a ser más visibilizada y oída. Sin embargo, aún nos queda mucho camino por delante.
“Quien va al psicólogo está loco” o frases similares siguen siendo la creencia de muchos y muchas. Lo que se desconoce es el hecho de que muchas personas acuden a terapia por circunstancias vitales comunes que ocurren a la mayoría de personas o para conocerse mejor a uno mismo y no solo por padecer una enfermedad mental. Hay que hacer partícipe e informar a la población sobre esto y resaltar la importancia que tiene la salud mental.
En Euskadi, y creo que a nivel estatal, el número de plazas públicas de psicología clínica son ridículas. Los ratios de pacientes son altísimos, es imposible que los y las profesionales den abasto. Las consultas públicas son muchas veces 1 vez cada 3 meses, una cifra muy insuficiente para cualquier paciente. Además, estamos notando un aumento de las patologías, el suicidio, por ejemplo, está creciendo muchísimo. De hecho, los trastornos relacionados con la salud mental son la primera causa de muerte de forma no natural en España.
Ante esta situación la seguridad social no ofrece más citas a los pacientes, porque no hay plazas suficientes. Algunos países europeos han propuesto como alternativa a esta situación subvencionar la salud mental a través de particulares. Las ayudas y las subvenciones para que las personas puedan costearse terapias de salud mental accesibles y de calidad deberían de ser una prioridad para las instituciones, pero por el momento no lo son.
La importancia de la salud mental está poco a poco saliendo a la luz, pero lo hace de forma muy lenta. Mientras, las consecuencias son nefastas porque las patologías y los pacientes crecen. Es necesario visibilizar este tema y ofrecer ayudas para las personas que lo necesiten. No hay recursos suficientes para poder tratar a la sociedad.
Además, hay una gran desigualdad entre géneros. Veo muchos casos y comento con compañeros de profesión y coincidimos en una cosa: en especial en ambientes culturales rurales la mujer está más alejada de poder manifestar sus problemas como en general la población, por el estigma que sigue suponiendo la salud mental. Muchas mujeres a partir de una cierta edad están medicalizadas para callar sus síntomas en vez de tratarlas con terapias. Se apoya mucho más la inmediatez y el funcionamiento de la mujer que su salud. Muchas veces la medicación es necesaria combinada con atención psicológica, pero en muchos otros casos no. Hay mujeres que podrían mejorar su situación con terapias y no tener que recurrir a los ansiolíticos.
Ante toda esta situación pido al Parlamento del País Vasco accesibilidad a terapias y atención psicológica continuada y de calidad para todas las personas, además de más visibilidad y normalización de la salud mental. Ir al psicólogo debe de dejar de ser un tabú, porque no hay salud si no hay salud mental.