Soy Alba y soy una mujer autista. A través de mi Instagram soy visibilidad al autismo, podéis seguirme en @autistadelahostia

¿Has pensado alguna vez en como descubren las personas autistas que lo son? La mayoría de las veces en los medios, se habla solamente de niños o adolescentes que son diagnosticados entre esas edades. Por eso cuando vas a un lugar y hablas del espectro autista, las personas automáticamente piensan en niños. Pero el autismo también es cosa de personas adultas. Y de mujeres. Y de personas LGTBI+, y de personas racializadas. 

¿Sabías que hay muchísimas personas autistas que son diagnosticadas en la edad adulta? 

Pues sí, y todo por culpa de lo poco actualizados que están los profesionales del ámbito de la salud y del sexismo. 

¿Sabrías decirme qué ha de hacer una persona que acaba de descubrir que es autista? ¿No? Pues ahí reside uno de nuestros mayores problemas como personas autistas. 

No existe un lugar al que acceder para que te ayuden con tu proceso. Si vas al médico, probablemente te encuentres con frases capacitistas que te harán dudar de que tienes razón. "Es que el hijo del panadero es autista y no se comporta como tú." "¿Qué vas a ser autista, si hablas y tienes amigos?" 

Si vas a un psicólogo, incluso yendo de especialistas en cerebros autistas, te encontrarás con lo mismo. O incluso te indiquen de en realidad que tienes otros diagnósticos. 

En las asociaciones, en gran cantidad de ocasiones también prejuzgan, porque el tipo de personas autistas a las que quieren representar, son solo aquellas que también lidian con una discapacidad intelectual grave.

Pero ser autista es un espectro. Y por muy "normal" que alguien te pueda parecer por fuera, no quiere decir que en su mente no esté ocultando su verdadero ser autista para agradar al resto y encajar.

Ser autista ya es suficientemente solitario, porque somos minoría. Y encima gran parte de nuestra discapacidad, se da por una dificultad importante para entender cómo funciona el mundo. 

Desde aquí, por favor ruego se preocupen de todas las personas en el espectro por igual, y que exista un protocolo de actuación ya sea en hospitales, en colegios, en psicólogos o en asociaciones, para que además de recibir el "sí" ante que son autistas, sepan como proseguir a partir de ahí.

Libros que leer, ayudas a poder pedir, psicólogos a los que poder acudir, grupos de terapias...nos basta con que no nos nieguen quienes somos en consultas y nos den un mero papel ajustado a cada ciudad/ comunidad autónoma de toda esa información, en vez de irnos de sus centros más confusos y perdidos aún.