Pregunta para Cámara de Diputadas y Diputados de Chile
¿Cuándo se avanzará en una política de Estado para el desarrollo integral de las personas trans en el ámbito laboral?
Soy Alejandra Palma, tengo 29 años, de Santiago y desde noviembre de 2020 estoy llevando adelante mi proceso de transición. Me dedico laboralmente al turismo receptivo, área en que desarrollarme no ha sido fácil. En mi proceso de transición he tenido que enfrentar mucha incomprensión. He visto cómo para las empresas la inclusión es algo incipiente, casi didáctico. No una cultura que se pretenda adoptar. Durante mi carrera profesional, la mayoría de las empresas en las que trabajé, me felicitaron por los logros, con recomendaciones extra para que me tomaran más en serio. Ser femenina, y tener una expresión femenina, nunca fue visto como una cualidad como para obtener mejores cargos y ascensos.
En mi trabajo actual, me invitaron a ser parte de la comisión que creó las políticas de inclusión para la empresa, y en conjunto nació un team de diversidad. Sin embargo, las pautas de nuestras reuniones son a lo lejos, y cuesta concretarlas. Es fácil postergar este compromiso por otros asuntos que se consideran más importantes. Además, se hace alusión constante a que hablemos de inclusión como concepto global. Se me ha dicho desde muchas posiciones que cuidemos no sonar víctimas. Porque la historia trans suena a mucha victimización.
Como ejemplo concreto, en marzo 2021 hice el cambio legal de nombre. Se actualizó mi correo, y firma. Sin embargo, las carpetas internas, la bienvenida del computador, y muchos detalles mantienen mi nombre anterior. He pedido formalmente 2 veces que actualicen mis datos, y las respuestas escuetas me hacen sentir que hay tareas más importantes para ellos que cambiar el nombre en el computador. Sin comprender lo relevante que eso es para una persona trans.
Además, no existe comprensión del proceso físico y emocional que estás viviendo, no se entiende que hay un cambio en ti que afecta no solo tu cuerpo, sino también tu salud mental. No existen instancias donde las empresas se acerquen a gremios especialistas que los aconsejen, o les recomienden planes especiales para ayudar el desarrollo de la transición. Lo costoso de la ingesta de hormonas, los tratamientos psicológicos específicos son muy pocos y de alto costo. Y la salud pública ofrece un servicio bastante básico, que no tiene enfoque específico en el desarrollo de personas trans.
Por eso les pregunto a las autoridades pertinentes: ¿Cuándo se avanzará en una política de Estado para el desarrollo integral de las personas trans en el ámbito laboral? Soy consciente que dentro de la realidad de las mujeres trans he sido afortunada, pues sé que otras mujeres viven situaciones mucho más graves, ya que constantemente se asocia a las personas trans con enfermedades mentales, locura, e incluso enfermedades de transmisión sexual.
En este contexto de precarización de la vida de personas trans es que se hace sumamente importante dejar de contar con políticas parcializadas, para pasar a una política de Estado que garantice el bienestar en el ámbito laboral y así contar con espacios seguros de desarrollo.
Te invito a visibilizar este tema. Si conseguimos 400 apoyos recibiremos una respuesta de las y los diputados en esta misma web. Ayúdanos haciendo clic en el botón “apoyar” y difundiendo para que avancemos hacia una sociedad sin discriminación.