Me llamo Alicia, y tardé 10 años en poder conocer al amor de mi vida, mi hijo Brian. Un largo proceso hasta los 42 en el que he vivido pérdidas y emociones que jamás pensé sentir porque nadie te cuenta esta realidad

La infertilidad está considerada como una enfermedad, pero no existen los recursos necesarios para abordarla hasta llegar a ese embarazo deseado sin perder la salud mental por el camino.

Es por ello que lanzo esta petición, bajo mi experiencia, y la de muchas otras madres, de la necesidad de un acompañamiento terapéutico en salud mental para sentirnos comprendidas, asesoradas y guiada durante los procesos de fertilidad. 

El impacto emocional afecta a nuestro cuerpo, a nuestra biología. La incertidumbre, la soledad, el duelo de las pérdidas, genera un círculo vicioso que te dice estás perdiendo la oportunidad de ser padres, alterando la vida cotidiana. 

Para que le camino de la búsqueda de un bebé, no acabe convirtiéndose en frustración e impotencia, un impacto emocionalmente negativo que acaba afectado a nuestra biología. Necesitamos tener a nuestro lado a alguien que comprenda el dolor y la incertidumbre que conlleva la infertilidad, y nos aporte el bienestar emocional que necesitamos durante el tratamiento de la infertilidad.

Así, para que la figura del acompañamiento sea una realidad. ¿Me ayudas a ser escuchada con tú apoyo y difusión a esta petición?