Pregunta para Asamblea de Madrid
Muchas empresas cuando se enteran de que tengo discapacidad no continúan con mi proceso de selección pese a estar igualmente capacitada. ¿Cuándo se va a acabar esta discriminación laboral hacia los discapacitados?
Hola, soy Ana y tengo una discapacidad del 69%. A lo largo de mi vida laboral me he encontrado con muchos problemas a la hora de buscar trabajo. Cuando he mandado mi currículum indicando claramente mi discapacidad nunca he recibido respuesta salvo en dos ocasiones, que fue negativa. La gente con discapacidad sufrimos una gran discriminación laboral en ese sentido porque las empresas consideran que contratarnos solo les va a traer problemas. Por eso, he tenido que dejar de incluir mi condición a la hora de postularme en una oferta.
Tengo una lesión medular, por la que estuve en silla de ruedas durante varios años. A día de hoy puedo andar con bastón y mi discapacidad no es tan visible como en otros casos. Al decidir no incluirla desde un principio en las ofertas de empleo y sabiendo que yo no llamo tanto la atención, los entrevistadores en las empresas se relajan una vez me ven comprobando que puedo hacer las labores de una manera normal. Cuanto más visible es la discapacidad y más compleja parece, más complicado es que se animen a contratarte pese a las ayudas que las empresas puedan recibir.
Yo soy escritora y trabajé un tiempo en una editorial, de la cual me tuve que ir de manera desesperada por la situación de maltrato a la que estábamos expuestos muchos empleados. Hubo un momento en el que mi estado físico empeoró, lo que me obligó a tener que tomar una medicación dos días a la semana, por lo que pedí una adaptación para poder teletrabajar. Aunque me concedieron esta adaptación, se me echó en cara en múltiples ocasiones. Es común que, sobre todo en pequeñas y medianas empresas, no haya vías para que las personas discapacitadas que lo necesitemos pidamos una adaptación pese a que por ley esto se debe cumplir.
Actualmente me encuentro trabajando en un centro especial de empleo, empresas que por ley deben tener un porcentaje de personas con discapacidad para poder funcionar y recibir ayudas del estado. Lo que ocurre es que de forma general son trabajos que no requieren una formación alta, lo cual va acorde al sueldo que cobramos. En estos puestos hay gente muy formada con carreras universitarias, másteres e idiomas trabajando por debajo de su nivel profesional y, por consiguiente, cobrando sueldos bastante más bajos de lo que realmente deberían. Y ya no es solo el sueldo, es el efecto que esto tiene en nuestro estado anímico.
Hay muy poca concienciación sobre las habilidades de la gente discapacitada y las pocas campañas que hay son infantilizadoras. Por ello quiero dirigirme a los miembros de la Asamblea de Madrid. Es necesario que se revise la Ley General de Discapacidad y se creen vías de denuncia para las personas con discapacidad. Somos un grupo muy grande de personas trabajando en este tipo de centros con sueldos muy bajos porque nadie nos da una oportunidad ni nos ofrecen las adaptaciones que necesitamos. Nos sentimos completamente discriminados porque no tenemos la oportunidad de acceder a un puesto laboral dentro de nuestro sector pese a estar capacitados para ello.