Nuestra pequeña va a cumplir dentro de poco 3 años de edad, una nueva etapa en la que tendremos que seguir luchando por sus derechos.

Hace pocos meses fue diagnostica de autismo. Con una valoración de grado 1 para el neuropediatra, pero de grado 2 para quienes trabajan con él, por lo que las terapias y apoyos, que le son prestados por la seguridad social, solo valora su grado de dependencia, y no el de su capacidad cognitiva.

Por ello lanzamos esta petición, para visibilizar el abandono que realizan las instituciones públicas a las familias que viven la diversidad dentro del espectro autista. Con: retrasos en el diagnóstico, atención temprana colapsada… y una valoración que no tiene en cuenta sus dificultades como en el habla. Tuvo una regresión en el vocabulario y al decir menos palabras nos cuesta entendernos y eso genera frustración; la alimentación, se complica por la selección de texturas; la psicomotricidad, y para salir a la calle necesitamos usar correa de seguridad, además de necesitar medicación para dormir y no siempre funciona.

En definitiva, pedimos a las administraciones más recursos, orientación y apoyo tras los diagnósticos TEA. Que la Atención Temprana se extienda más allá de los 3 años equiparándose a otras CCAA, y se deje de tratar a nuestros niños como números, y sí como personas.