Hola. Me llamo Ana Morales, tengo 26 años y convivo con Trastorno de Ansiedad por Adaptación y Epilepsia Mioclónica Juvenil.

Toda mi familia sufre de ansiedad, aunque cada uno por diversas causas -a ninguno les atienden en salud mental por no tener intenciones y/o pensamientos autolíticos-. En mi caso, podría decir que he tenido ansiedad desde que tengo uso de razón, pero lo noté más desde que me diagnosticaron la epilepsia. Yo veía que no iba bien, pero hasta que no estuve con mi pareja actual, que me animó a pedir ayuda profesional, no hice nada. El apoyo de la familia o amigos lo es todo. 

A los 16 años ya quería morirme, básicamente. Hace 3 años, haciendo limpieza, me encontré un papel donde me desahogué. Escribí que me quería suicidar. Hasta ahora no he tenido una red de apoyo, una relación sana con amigos, y menos mal que he tenido la suerte de que mi novio me pudiera pagar las sesiones con mi terapeuta. 

A lo largo de mi vida he tenido distintas facetas. Yo era la que se lo callaba todo por evitar el conflicto. Esto ha influido mucho en cómo he sido tratada a lo largo de los años, el miedo a los gritos, a los reproches, a ser abandonada… lloraba muchísimo. También he tenido la etapa de ser irascible y gritarlo todo. 

Ahora estoy teniendo una etapa más asertiva, también porque estudio Educación Infantil y damos habilidades sociales. Lo curioso es que por mí misma he desarrollado inteligencia emocional, también a base de buscarme mis propios referentes, o eso dice mi psicólogo, pues, al menos en mi época, no nos han enseñado nada de inteligencia emocional y cómo gestionar nuestras emociones. Por suerte esto está cambiando en el sector de la educación, pero hay que trabajarlo también en casa.

Actualmente me siento con mucho cansancio, no duermo bien. También me operaron de amígdalas hipertróficas y vegetaciones, y me realizaron la prueba del sueño por si tenía apnea, pero salió negativo. Todo son daños colaterales de la ansiedad. El tipo de epilepsia que tengo es Mioclónica Juvenil y el no descansar me afecta bastante. La epilepsia Mioclónica hace que tenga crisis epilépticas, pero estando consciente, ya sea porque no haya descansado bien o tenga ansiedad o estrés. También me suelo fatigar muchísimo con las actividades físicas. 

Vivimos en un sistema capitalista que si no produces, eres un estorbo, un fracaso, un inútil. Me he llevado mucho tiempo sin estudiar ni trabajar y parte de esa ansiedad era por eso, por no hacer nada, estar mucho tiempo en mi casa sin hacer nada, ver como rechazaban mi cv en plataformas de trabajo, me sentía fatal. 

Soy una persona que necesita hacer algo, pero también he visto que no sirvo para estar todos los días lidiando con gente. Me apunté a un curso de auxiliar de cocina por hacer algo y ampliar el cv, pero mi nivel de ansiedad subía. 

Ahora, como estudio vía online, estoy genial regulando mi propio horario de estudio. Es cierto que para los niños y adolescentes esto no es bueno, ellos tienen que aprender a socializar y desarrollar habilidades sociales. Esto, parece que llega un punto en el que los docentes lo olvidan enseñar. Pero cuando ya eres adulto, tienes que reconocer tus límites y si te cansa mentalmente estar todos los días con personas, no pasa nada, los introvertidos también existimos. 

Son demasiadas veces las personas que te tachan de “demasiado sensible” cuando quieres mostrar tus sentimientos. Parece que la ira y la tristeza no están permitidos y menos en una mujer, por muy injusto que sea algo, solo debemos asentir y sonreír, si no vas a parecer una loca, una desquiciada, pero si un hombre se pone irascible, ese es su carácter. 

Por todo lo plasmado, lanzo la siguiente petición al Congreso de los Diputados para que haya más visibilidad e investigación para todas las patologías relacionadas con la salud mental. 

De igual forma, queremos que todas las terapias estén financiadas en su totalidad por la Seguridad Social. Yo he tenido la suerte de que mi novio podía pagarme las sesiones a las que acudía, pero si no llega a ser así, no hubiera podido tener opción a un psicólogo con el que verme con regularidad. ¡La ayuda de un terapeuta es fundamental para mejorar la salud mental!

Por último, queremos que haya un Plan de Atención a la Salud Mental y Estrategias de Prevención del Suicidio realmente eficaces. Desgraciadamente, cada día hay más casos de personas que deciden terminar con su vida por problemas mentales que podrían ser resueltos en una consulta. Esto no lo podemos permitir. Hay muchos jóvenes que piensan en esta opción y debemos acabar con esta posibilidad. Para eso necesitamos mucho más énfasis en un Plan Específico para la Atención a la Salud Mental.