Mi nombre es Andrea, tengo un hijo de 15 años y una hija de 9 y mi mayor miedo es que tengan que sufrir o ejercer violencia en el colegio e instituto. El acoso escolar es un problema que sigue pasando de generación en generación sin que se tomen medidas suficientes para frenarlo, ¿hasta cuándo pensamos seguir permitiendo esto?

Existen muchas maneras de acabar con el acoso escolar, se trata de una responsabilidad conjunta de la comunidad educativa, los padres y madres y el propio alumnado. Pero el papel de las instituciones políticas también es fundamental. 

Como madre, este tema me transmite una gran preocupación. No querría ni que mis hijos ejercieran esta violencia ni mucho menos que la sufrieran. Yo les he inculcado que deben ser amables y respetuosos con todo el mundo, no solo con sus amigos y amigas. Me parece importante remarcar que hay que portarse igual de bien con los desconocidos ya que no sabemos por lo que pueden estar pasando o las vivencias que tienen detrás. 

Me cuesta hablar de esto porque muchos niños y niñas pequeños se llegan a quitar la vida por la presión que sienten. Hay personas que aprenden a vivir con ello, personas resilientes que se hacen más fuertes. Pero también hay muchas otras que no pueden soportarlo. Ir al colegio o al instituto no debería suponer una carga para ningún niño o niña. Es horrible que esto siga pasando. 

Creo que es necesario fomentar más campañas de concienciación como la famosa campaña española contra el acoso escolar “Se buscan valientes” protagonizada por el rapero “El Langui”. En esta se concienciaba para que los testigos de una situación de acoso se pronunciaran en contra de esto y a favor de las víctimas. Hay que fomentar esto mucho más, no podemos seguir mirando hacia otro lado.

Los profesores deben de poner de su parte para combatir este problema, tienen que dar ejemplo, apoyar y guiar a los alumnos. Hay que actuar para prevenirlo no actuar cuando ves los resultados, cuando ves que a un niño le han pegado una paliza o que una alumna se ha suicidado. Definitivamente hay que actuar cuanto antes.

Para mí es importantísimo inculcar amabilidad, cercanía y solidaridad. Es muy importante que mis hijos sean respetuosos con todo tipo de personas. 

Hay gente que lo está pasando muy mal, yo soy ecuatoriana y vine a España por estudios, pero soy consciente de que gente de países vecinos como Venezuela se están viendo obligados a emigrar por la situación que vive el país. Debemos de ser amables con todas estas personas. El racismo está presente aún en muchos ámbitos de la vida, incluyendo institutos y colegios. Hay que educar en diversidad, hay que contrarrestar los discursos de odio hacia todas estas personas. 

Si no tomamos medidas desde la infancia, cuando estos niños y niñas crezcan se seguirán comportando igual, continuarán rechazando la diferencia y portándose mal con la gente por su aspecto físico, su raza o su orientación sexual. Por eso desde aquí pido al Parlamento de Cataluña que tome más medidas contra el acoso escolar. No podemos mirar hacia otro lado.