Pregunta para Congreso de los diputados
Algunas mujeres tienen que pagar hasta 517€ por las vacunas del VPH (Virus del Papiloma Humano) ¿Por qué no se nos informa claramente de que estos tratamientos están financiados por el Estado?
El VPH es una modalidad de virus que, desde hace no más de 20 años, se supo que interviene en la aparición de lesiones en el cuello del útero. El VPH se transmite a través del contacto de piel con piel, ya sea de forma anal, vaginal o bucal.
La infección se suele resolver sin consecuencias pero otras veces se complica. Aunque en los primeras relaciones hay una elevada tasa de contagios, luego el cuerpo de las mujeres elimina espontáneamente el virus y posteriormente, la tasa de personas infectadas después de los 25 años va a rondar solo un 30%. Es la infección de transmisión sexual más común entre personas sexualmente activas: aproximadamente un 80% de la población se puede llegar a contagiar.
Los hombres son portadores del virus, como las mujeres, pero no sufren lesiones. Todos podemos tener VPH y no saberlo, y este es el mayor de los problemas, el desconocimiento. El VPH nos incumbe a hombres y mujeres, y se transmite aunque no haya síntomas, de hecho, muchas de las mujeres afectadas son asintomáticas hasta cierto grado. La vacuna contra el VPH en personas que tienen o han tenido el virus puede evitar que se reactive la infección, y que por lo tanto se vuelva a desarrollar una lesión, así como también generar inmunidad frente a esa misma cepa y frente a las demás de cara a un futuro contagio.
Hay tres vacunas contra el VPH: Cervarix, Gardasil y Gardasil 9. Actualmente, la mayoría de comunidades autónomas financian la Gardasil o la Gardasil 9. En las mujeres adultas, la pauta recomendada es la administración de tres dosis, costando cada una de ellas 121,81 euros en el caso de Cervarix (365 euros en total), 155,91 en el caso de Gardasil (467 euros en total) y 172,55 para la Gardasil 9 (517 euros en total).
En España la vacuna está totalmente financiada sólo en algunos casos. Hasta 2008 sólo se vacunaba por la seguridad social a las niñas menores de 14 años. En 2018 el Ministerio incluyó en este grupo a las mujeres que fueran a sufrir un tratamiento escisional de cérvix, debiéndose administrar la vacuna lo antes posible tras el diagnóstico, preferentemente antes de la conización. Sin embargo, se establece un máximo de edad de 26 años, a excepción de las mujeres que han sido intervenidas por una lesión precancerosa. Para estas mujeres no hay límite de edad. El problema es que, a pesar de estar dentro de los requisitos para optar a una vacuna totalmente subvencionada, muchas mujeres desconocen que su comunidad financia esta vacuna. Por otro lado, los sanitarios deben informar a las mujeres de la financiación de las vacunas, pero no está siendo así.
En mi caso ni siquiera me ofrecieron la posibilidad, ni me informaron de que estaba financiada, simplemente me recomendaron que me la pusiera. Me habían recomendado ponérmela hace tiempo, pero por el tema económico no pude, hasta que finalmente decidí empezar con el tratamiento. Cuando me vacuné tenía 30 años, pero cuando empecé con las revisiones era menor de 26 años y ahí tampoco se me informó de la posibilidad de vacunarme. En ese entonces se te decía que, si ya habías tenido relaciones sexuales, no tenía sentido ponerse la vacuna. Sólo ahora se empieza a saber que es recomendable ponérsela independientemente de si has tenido relaciones o no.
Como yo, hay cientos de mujeres, en todas las comunidades autónomas, que o bien no tienen la vacuna porque pensaban no poder permitirsela, o que han pagado por ella sin saber que estaba financiada y sin haber sido informadas de esto por parte de los médicos. Esto demuestra la falta de concienciación y de información sobre el VPH ofrecida por las administraciones públicas. Siendo un virus que puede llegar a afectar el 80% de la población y que, en el caso de las mujeres, puede derivar en cáncer la situación actual es muy preocupante: falta información y faltan medios.
¿Cómo puede ser que si están financiadas siga habiendo mujeres que pagan por ellas? ¿O mujeres que no se la ponen porque “no se la pueden permitir”? Esto también es violencia contra las mujeres.