Soy María José y vivo en Pilas, un pueblo de Sevilla. Decidí abrir mi cuenta de Instagram Ansia Viiva para hablar sobre ansiedad y feminismo con el principal objetivo de quitar el estigma que existe sobre los problemas de salud mental y de proporcionar información para que ninguna chica sienta vergüenza por tener que ir al psicólogo. Aún así queda mucho por hacer, la salud mental se ha convertido en un privilegio y muchas adolescentes que pasan por situaciones de violencia de género no pueden permitírselo. ¿Por qué no se facilita el acceso al psicólogo para ayudar a aquellas que hayan pasado por una relación tóxica y machista?

La violencia de género y los problemas de salud mental están íntimamente relacionados. Las mujeres que hemos vivido una situación de violencia de género desde dentro siempre tenemos problemas de salud mental en mayor o menor medida. Esto va desde un problema de depresión severa hasta un ataque de ansiedad al pasar por delante de un grupo de chicos por la calle. 

Este problema debería solventarse mejorando la calidad de la salud mental pública. Actualmente es muy complicado que te atiendan por un problema de ansiedad, te mandan medicación para calmarte en el momento y después tienes que volver a tu casa, parece que la salud mental pública no existe. Muchas chicas no pueden permitirse un psicólogo privado. Si podemos ir al médico por rompernos una pierna, ¿por qué no podemos hacerlo por un problema mental?

Todos estos problemas se incrementan en la adolescencia, ya que hay mucho estigma desde jóvenes y a algunas chicas les da vergüenza ir al psicólogo y contar que han estado en una relación de violencia. A veces es por estigma, otras por miedo… el caso es que las instituciones públicas deberían de poner facilidades de acceso, consiste en ser parte de la solución en vez del problema. 

Las relaciones tóxicas empiezan desde muy jóvenes. Muchas tienen poca información y no llegan a identificar el maltrato psicológico. Esto ha crecido con el uso de las redes sociales, cada vez es más fácil tenerlo todo vigilado y cada vez surgen más problemas de autoestima. El amor propio es lo que más se ve dañado después de este tipo de relaciones y si no te tratas con un profesional seguramente se repitan los patrones en las siguientes relaciones. 

Es necesario prevenir la violencia de género en la adolescencia y saber actuar ante futuras relaciones. Hay que normalizar ir terapia y facilitar el acceso a la salud mental pública. Por esto desde aquí pido al Parlamento de Andalucía que tome medidas para dar una mejor accesibilidad al psicólogo a aquellas chicas que hayan pasado por una relación tóxica o una situación de violencia de género en la adolescencia.