Pregunta para Congreso de los diputados
Los afectados por el síndrome post polio nos resistimos a ser ignorados. Firma para exigir un protocolo médico claro y centros de referencia en cada provincia
Entre 1950 y 1964 el virus de la polio sacudió a la población infantil española en plena posguerra: más de 2.000 niños murieron por la poliomelitis y toda una generación quedó marcada de por vida. Se nos conoce como ‘los niños de la polio’. No existe un registro exacto del número de afectados pero se calcula que hasta 200.000 afectados por el síndrome de la postpolio siguen vivos en nuestro país. Muchos de nosotros padecemos graves secuelas.
La poliomelitis invade el sistema nervioso, puede causar parálisis en cuestión de horas y sus síntomas iniciales son fiebre, cansancio, cefalea, vómitos, rigidez del cuello y dolores en los miembros. Afortunadamente, es un virus en vías de extinción, pero las consecuencias de la pésima estrategia de vacunación durante el régimen franquista aún afectan a muchos de nosotros hoy en día.
Según estimaciones del Instituto de Salud Carlos III, hasta 36.000 personas han desarrollado el llamado síndrome Postpolio. Los principales síntomas son una gran fatiga, dolores musculares y articulares, debilidad muscular, intolerancia al frío e incluso problemas respiratorios y para tragar. En algunos casos, hemos acabado en silla de ruedas o necesitamos la ayuda de otros aparatos para caminar.
Décadas después, nos resistimos a ser olvidados por las administraciones, no podemos permitir que el síndrome de la postpolio se convierta en una enfermedad fantasma. Estas son nuestras principales reivindicaciones en el plano sanitario.
1,- Saber el número exacto de personas afectadas por el virus de la polio. Y de ellas cuantas han desarrollado el Síndrome Postpolio.
Es un dato este, que desde el Ministerio de Sanidad, o desde las diferentes consellerias de cada comunidad, pueden solicitar a los diferentes centros bases (IMSERSO), donde valoran el grado de discapacidad. Alli les consta el motivo de la afectación por el que solicitan la valoración y grado.
2,- Desarrollar un protocolo médico de actuación, en coordinación con las consejerías de las Comunidades Autónomas, para que los profesionales de la salud, empezando por los médicos de atención primaria, sepan identificar los síntomas descritos por un paciente afectado de polio y que puede ser susceptible de padecer el Síndrome Postpolio. Siguiendo por los especialistas que nos suelen atender: neurólogos, médicos rehabilitadores, traumatólogos, neumólogos….
3,- Un centro de referencia en cada provincia.
Esta demanda es con motivo de que actualmente cada paciente va al hospital que le corresponde por zona de residencia. Y se da el caso de que dentro de la misma especialidad, hay diferentes criterios de diagnóstico, dependiendo el hospital que te corresponda. Esto conlleva que no haya unificación de criterios y que los pacientes terminen totalmente confundidos e inseguros con el diagnóstico. Hay que decir que en las reuniones de las asociaciones, hay intercambio de criterios médicos entre los socios y la disparidad entre los mismos es asombrosa.
Reivindicaciones a los Ministerios de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migración:
1,- La retroactividad del grado de discapacidad actual en los últimos 15 años. Requisito para poder acceder a la Jubilación anticipada de 56 años. De acuerdo al RD 1851/2009, art. 1, apartado f . Que sea reconocida el grado de discapacidad actual cuando tramitamos la solicitud de la jubilación anticipada de 56 años.
2,- Que el mismo criterio sea aplicable a los trabajadores pertenecientes al Régimen de Clases Pasivas.
Es paradójico que con lo que luchamos para poder ser admitidos en el mundo laboral hace muchos años, ahora sin embargo, por agotamiento y pérdida progresiva de nuestra función motora, dolores músculo-esqueléticos, dolores neuropáticos, trastornos del sueño, cansancio extremo, intolerancia al frío, entre otros, que hacen muy, muy, muy difícil el poderte levantar cada día para ir a tu lugar de trabajo, la Administración correspondiente nos deniegue el poder jubilarnos anticipadamente o acceder a una pensión por invalidez absoluta.
Los afectados de polio hemos aportado mucho a la sociedad a pesar de nuestras graves secuelas. Más que cualquier otro colectivo de personas con discapacidad que desde los inicios se han acogido a pensiones vitalicias. Nosotros que, sin embargo quisimos y logramos integrarnos en el mundo laboral, ahora tenemos que recurrir a los tribunales para poder lograr abandonarlo. No por vagueza, sino por imposibilidad de continuar con todos los síntomas que nos aquejan.
Por todo ello queremos luchar contra el olvido que sufrimos y os pedimos vuestro apoyo para ser escuchados por el Congreso de los Diputados. Sólo necesitamos que firméis y difundáis esta petición hasta conseguir 1.500 apoyos.