Pregunta para Eusko Legebiltzarra
La atención a la salud mental debe ser una prioridad. Es imprescindible invertir en servicios públicos para atenderla adecuadamente.
¡Hola! Soy Sandra y tengo una enfermedad mental. Tengo diagnosticado un trastorno de la personalidad y vivo en Vitoria-Gasteiz. Desde que fui diagnosticada he tenido una atención deficiente e insuficiente en la seguridad social. Los problemas, enfermedades y trastornos mentales no son tratados de la forma que merecen por los servicios públicos y las personas somos las que sufrimos las consecuencias. Iniciamos la petición desde la asociación ASAFES, que ayuda y acompaña a estas personas, para pedir una salud mental de calidad y gratuita para todas las personas.
En la seguridad social no tenían los suficientes recursos para poder atenderme de una forma continuada y con calidad. Es por ello, que tras verme con problemas con mi familia me sentí perdida, hasta que llegué a ASAFES. Somos una asociación Alavesa de Familiares y Personas con Enfermedad Mental es una entidad sin ánimo de lucro y declarada de utilidad pública en 1998.
Llegué a la asociación porque no sabía a dónde acudir. Yo había tenido un par de intentos de suicidio y debido a mi enfermedad y a la oscilación que me genera, tengo temporadas y momentos más complicados que otros. En mi caso hasta que no fui diagnosticada, los servicios públicos no se preocuparon por mí, decían que eran llamadas de atención.
El tener un control semanal o quincenal en la red de salud pública es imposible. Cuando te dan cita mínimo son 3 meses de espera tanto para el psicólogo como para el psiquiatra. Esta situación y la falta de recursos hacen que la salud pública tenga un gran déficit con todo el tema de la salud mental en general. Además de eso, la visibilización, el estigma existente en la sociedad y la poca normalización y conocimiento que hay sobre los trastornos, enfermedades y problemas mentales hacen la situación aún más difícil. Hay que visibilizar el mensaje de que la salud mental y según qué enfermedades son un factor de riesgo para la población.
Yo no podía ir a terapia y acceder al tratamiento una vez cada tres meses. Es insuficiente, no me sirve. Necesito que haya una continuidad acorde a la enfermedad que tengo. Además, las citas deberían ser de calidad, no 15 minutos y con diferentes profesionales que no conocen tu caso ni tu situación. Esto retrasa mucho tu tratamiento y hace que no avancemos.
Visibilizar y normalizar la salud mental y las terapias psicológicas es muy necesario. Este tema tiene que dejar de ser un tabú. Además de informar a las personas que lo sufren y a su entorno de asociaciones de apoyo y ayuda de fuera. Existe una gran falta de información desde la salud pública tanto de ASAFES como de otras asociaciones.
Por desgracia los problemas de salud mental están muy presentes hoy en día y cada vez en edades más tempranas. Tendrían que darle mucha más importancia desde edades tempranas en la educación pero también en el ámbito laboral. Tener un problema de salud mental no es una tontería como muchos piensan, no es por llamar la atención.
En la salud pública el tiempo de atención es muy limitado. Concretamente la atención en salud mental se focaliza de una manera reduccionista: se medica sin dar opción a dedicar tiempo a la persona afectada, conocerle y atenderle de una manera integral ofreciéndole recursos que puedan serle de apoyo según su situación, y que vayan más allá de los 15 minutos que tienen los profesionales de psiquiatría.
En los últimos años se ha puesto en evidencia la necesidad de atender los problemas de salud mental desde los servicios públicos. Atención que a día de hoy no es suficiente en muchos casos. Cada vez es más urgente ofrecer a la población los recursos sociosanitarios necesarios para abordar estos problemas de salud. Es por ello que pido al Parlamento del País Vasco que se ofrezca una atención de calidad, gratuita, continuada y especializada para cada paciente.