Soy Ana García tengo 26 años y vivo en el barrio madrileño de Usera. Desde hace un año convivo con una muleta porque sufrí un accidente de tráfico que no me permite moverme de forma autónoma. Cada día uso el metro de mi ciudad para trasladarme hasta a mi trabajo donde tengo que hacer un transbordo. La parada donde realizo mi transbordo no dispone de escaleras mecánicas, ascensor o alguna alternativa en caso de que tengas problemas con la movilidad, por lo que tengo que subir con mucha dificultad las escaleras por mi propia cuenta. 

Hasta hace un año no era consciente de la falta de ayuda y herramientas que dispone el colectivo de personas con movilidad reducida hasta que lo sufrí en primera persona. Me he dado cuenta de que el metro de Madrid tiene muchas estaciones donde no hay ninguna alternativa para la movilidad como una rampa, ascensor o escaleras mecánicas. La movilidad y este tipo de accesibilidad son derechos básicos para las personas, para poder moverse de forma libre y autónoma por Madrid. 

Mi caso no me imposibilita totalmente el acceso, pero sí que dificulta y retrasa mucho mis trayectos. Subir escaleras es muy difícil y costoso para mi pierna izquierda. Es cierto que otras zonas o estaciones, la mayoría en el centro tienen un servicio impecable para las personas con movilidad reducida; sin embargo, la estación de Legazpi, las afueras de la ciudad y la mayoría de estaciones no céntricas no disponen de esa tecnología y herramientas. Aunque a mí me cueste puedo hacerlo, pero ¿y las personas que tiene una movilidad reducida mayor? No pueden acceder a una movilidad autónoma y libre por su ciudad. 

La accesibilidad debe ser un pilar fundamental para el metro de una ciudad como Madrid. Es imprescindible que se apoye la inclusión de nuestro colectivo en la sociedad para poder sentirnos parte de ella y encontrar facilidades para desarrollarnos. Es imprescindible que la Asamblea de Madrid junto con la empresa de transporte pertinente tomen conciencia del problema que supone la falta de recursos y las carencias de movilidad que tiene el metro en Madrid y apuesten por unas instalaciones inclusivas. La accesibilidad en el transporte es esencia para nuestro colectivo, para movernos de forma libre y no tener que depender de terceras personas o que suponga un esfuerzo el mero hecho de ir a trabajar.